Sabías que… Los maravillosos y desconocidos gatos

Aunque convivimos con gatos desde hace siglos, estos felinos son grandes desconocidos. Si bien aparecieron en el planeta antes que los perros y otros animales domésticos, los gatos fueron de los últimos en ser domesticados y tuvieron un destacado papel en el Antiguo Egipto, donde eran considerados sagrados y cualquier acto contra ellos podía ser penado hasta con la muerte. De hecho, en esta civilización, cuando un gato fallecía, todos los miembros de la familia se depilaban las cejas como señal de duelo.

En Europa y otros lugares del mundo, los gatos negros se consideran símbolos de mala suerte, pero en países como Australia o Reino Unido, representan la buena suerte. Personajes tan influyentes como Napoleón o Julio César les tenían pánico a estos felinos.

En Egipto, a los gatos se les denomina “mau”, algo similar al “miau” que decimos en español para describir el sonido que emiten. Pero los gatos únicamente maúllan para comunicarse con los seres humanos. Por ello, si no les prestas atención, pueden dejar de hacerlo porque entenderán que no es efectivo.

Los gatos pueden emitir casi cien sonidos distintos, en comparación con los perros, que solo emiten una decena. Estos felinos, además, cambian el tono de su maullido en función de lo que quieran conseguir, y algunas veces también intentan imitar otros sonidos. Sus fosas nasales tienen 19 millones de terminaciones nerviosas, mientras que las del ser humano tienen solo cinco millones. Sin embargo, su sentido del gusto no está tan desarrollado y no tienen papilas gustativas para los sabores dulces. En lo que sí se parecen a los seres humanos es en el cerebro, pues es similar al nuestro en un 90%.

Los gatos también tienen más memoria a largo plazo que los perros. De media, duermen unas 16 horas al día y sus bigotes les sirven para medir la distancia con otros objetos y orientarse. Pese a que son muy limpios, a los gatos no les gusta mojarse, y cuando beben agua, es difícil que se salpiquen.

La nariz de los gatos es única en cada individuo, algo similar a las huellas dactilares en los humanos. Estos felinos arañan las superficies verticales porque para ellos es relajante, pero también para activar su circulación y tonificarse. Si se tumban con la panza hacia arriba, significa que tienen confianza.

Los gatos sudan a través de sus patas y pueden llegar a saltar hasta seis veces su longitud. Es habitual verlos frotar su cabeza contra alguien o algo, y esto lo hacen con el fin de marcar su territorio. También los vemos tapar sus excrementos con arena, para evitar ser olidos y alejar a sus depredadores.

Estos animales también han llegado a ocupar puestos en las instituciones. El gato Stubbs fue alcalde de Talkeetna, en Alaska, durante 15 años, y otro gato se postuló como alcalde en la Ciudad de México en el año 2013.