Desde que somos pequeños, nos acostumbramos a decir «carne» en lugar de «trozos de animal muerto», «jamón» en lugar de «pierna de cerdo bañada en sal», «gelatina» en lugar de «restos de pieles, tendones y huesos», «pescado» en lugar de «pez muerto» o «morcilla» en lugar de «sangre cocinada», entre otros muchos términos que enmascaramosSigue leyendo «Términos que enmascaran una realidad de sufrimiento»