Las recomendaciones de expertos no se traducen en medidas urgentes por la acción del lobby ganadero

Los grupos de presión cárnico y lácteo utilizan tácticas y narrativas de la industria de los combustibles fósiles para debilitar las políticas climáticas en la Unión Europea, tal como reconoce un informe de la organización InfluenceMap.

Ambos sectores utilizan discursos engañosos para sembrar las dudas sobre la necesidad de frenar las emisiones de gases de efecto invernadero. Con ello, que las recomendaciones de expertos se traduzcan en políticas se convierte en una tarea complicada. La industria ganadera es responsable de más del 80% de las emisiones procedentes del sistema alimentario en la Unión Europea.

El informe analiza algunas de las políticas climáticas en la Unión Europea, un tercio de las cuales se han visto debilitadas y más de la mitad se ha paralizado por completo debido a la presión del lobby ganadero, cuya narrativa, además, ha sido recogida por los partidos conservadores.

Sin embargo, el informe también señala la diferencia entre las tácticas de las asociaciones de productores cárnicos y lácteos y las de grandes compañías como Unilever y Nestlé, que sí suelen aceptar las políticas climáticas o participar en ellas de forma más positiva.

Otra investigación ha revelado un patrón similar en los grupos de presión de Estados Unidos, que han invertido más de 500 millones de dólares desde 2018 en campañas para poner de su parte una próxima ley agraria y alimentaria.

Fuente: Vegconomist.