Respuesta a Wolfgang Kiessling: sí, queremos vivir como veganos (y dejar vivir)

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El dueño de Loro Parque, Wolfgang Kiessling, ha sorprendido mostrando su imagen en un vídeo criticando el veganismo, nada raro viniendo de un hombre cuya fortuna se basa en la explotación de animales, pero tremendamente desafortunado porque desprende hipocresía. «No te dejes engañar» es el título del vídeo. Un vídeo que en sí es un engaño. Cada una de sus frases es digna de análisis.

«Ha nacido una nueva industria. Se llaman ecologistas, pero no lo son», comienza Kiessling. Nada nuevo bajo el sol, el verdugo acusando al delator de verdugo, la industria acusando a sus detractores de industria, un intercambio de papeles en el que Loro Parque pretende hacerse ver como el bueno de la película.

«Se llaman ecologistas, pero no lo son», porque ¿qué es el ecologismo para Wolfgang Kiessling? Si un ecologista es, según la RAE, un partidario del ecologismo, ¿qué son para el fundador de Loro Parque los ecologistas si no cree que sean ecologistas? Sin más trabalenguas, ecologistas son quienes defienden la naturaleza y el medio ambiente, una postura de la que Kiessling intenta apropiarse durante todo el vídeo. Él y Loro Parque sí son verdaderos ecologistas. Por eso basan su negocio en la explotación de animales salvajes a los que se mantiene lejos de su hábitat natural en entornos artificiales. También hacen dinero gracias al turismo masificado contra el que miles de personas se han manifestado en los últimos días. No es casualidad que este vídeo se haya publicado ahora.

«Son solo gentes en busca de riqueza«, continúa el dueño de Loro Parque. Sí, el mismo que no deja de recibir subvenciones millonarias con las que se llena los bolsillos.

Y sigue: «Quieren cambiar nuestro mundo». Esto sí que es una novedad. A quienes criticamos la explotación animal nadie nos ha increpado todavía por querer un mundo mejor para los animales (nótese la ironía). Sr. Kiessling, ¿qué hay de malo en cambiar el mundo? Ah sí, que se le arruina el negocio. Entonces mejor quedémonos como estamos para que usted pueda seguir enriqueciéndose. Mejor no tratemos de llevar a otras personas a la reflexión sobre el uso y abuso que hacemos de los animales para que nadie se sienta incómodo y usted pueda vivir tan tranquilo disfrutando de sus lujos.

Ese «quieren cambiar nuestro mundo» va seguido de «vivir como veganos» con un NO enorme en la pantalla con una imagen de unas personas comiendo pollo fundida a blanco y negro. Aquí es donde Wolfgang Kiessling se lía un poco y mete al ecologismo y el veganismo en el mismo saco. Nadie le ha explicado que hay ecologistas que no son veganos. Su «quieren que todos vivamos como veganos» parece una especie de: «Cuidado, que los veganos nos quieren imponer a todos el veganismo». Tampoco nos lo han dicho nunca (también es ironía).

Y Kiessling sigue: «no usar lana, no beber leche, no montar a caballo, no tener mascotas, no visitar zoológicos como Loro Parque». Pues no, Sr. Kiessling, no queremos que se exploten ovejas para hacernos jerséis, ni que se exploten vacas para tomar el desayuno cada mañana, ni usar a los caballos como medios de transporte, ni tener mascotas (queremos compañeros, amigos, hijos de otras especies, pero no mascotas), ni pagar dinero para que usted se enriquezca a costa de explotar animales. Y eso no es malo.

Según Wolfgang Kiessling, esas personas que no sabe si son ecologistas, veganas o ambas «declaran mejor un animal muerto que un animal como mascota». Seguramente se refiere a los secuestros de animales en mal estado a los que llaman «rescates» que realizan zoológicos como Loro Parque para blanquear su imagen y después usarlos como atractivos turísticos, o lo que es lo mismo, como una especie mascotas para promocionar las visitas.

Luego insiste con lo de las subvenciones: «Reciben muchos millones y solo el 2% dedican a los animales». Esto lo dice una de las fortunas más grandes de España. En la versión larga del vídeo, que dura unos once minutos, el dueño de Loro Parque se refiere concretamente a PETA cuando habla de organizaciones millonarias. También alude a esta entidad como una «asesina de perros» sin aportar más detalles al respecto, o como una organización que solo mira por el bienestar de sus promotores. Nada que ver con Loro Parque, cuyo propietario tampoco pierde la oportunidad de meterse con los santuarios en la versión larga del vídeo.

Otra cosa que el Sr. Kiessling nos dice por primera vez a quienes nos preocupamos por los animales es que no buscamos mejorar su vida. Porque todos sabemos que Loro Parque fue creado y existe por y para el bienestar de los animales, por eso los obliga a aprender acrobacias absurdas y los encierra en espacios minúsculos. En la versión larga agrega que dichas acrobacias «no son actos de circo», sino que son los movimientos naturales que realizan los cetáceos en libertad y que en cautividad se les enseñan para mantenerlos activos. ¿Pero en qué quedamos, si los animales hacen acrobacias por naturaleza, por qué tienen que ser entrenados para realizarlas cuando viven en cautividad?

El millonario alemán también justifica los espectáculos con cetáceos por la emoción que generan en los espectadores y porque según él, eso demuestra «la importancia de estas exhibiciones para comprender y acercarse a los animales». Pero no, eso lo único que demuestra es la capacidad de Loro Parque para sacar el dinero a personas que no saben lo que están viendo. Por eso aplauden.

En relación con los cetáceos, Kiessling trata de desmentir torpemente la evidencia de que las orcas en libertad tienen todo un océano a su disposición para nadar, mientras que en cautividad se les obliga a nadar en círculos. Según el fundador del zoológico tinerfeño, las orcas en libertad no nadan 100 millas (unos 160 kilómetros) al día, que es lo que se ha demostrado que pueden recorrer. Pues bien, Kiessling sostiene que estos cetáceos únicamente nadan tales distancias en busca de comida o en época de apareamiento. ¿Pero qué quiere mostrar con esta afirmación? ¿Qué importa si las orcas se mueven 100 millas o cinco kilómetros diarios? Lo importante es que en libertad tienen la posibilidad de elegir entre nadar una u otra distancia, en qué dirección hacerlo o si quieren tomarse un día de sedentarismo. ¿Será capaz Kiessling de decir que en cautividad también?

Lo que sí afirma el millonario es que no se ha comprobado que los cetáceos se aburran o sufran cuando están cautivos en tanques, lo cual es falso, igual que cuando comenta que el hecho de que los animales sean alimentados y reciban atención médica permite presuponer que «están satisfechos con sus vidas». Definitivamente, Kiessling no sabe lo que es realmente cuidar a los animales.

«No se dejen engañar, tenemos mucho que contar, entra en nuestra web», finaliza el vídeo. Pues sí, Loro Parque tiene muchas verdades que contar, pero lamentablemente va a seguir contando mentiras y blanqueando su imagen. Para eso te invita a entrar en su web.

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