El Gobierno cree que la esterilización es insuficiente, pero la matanza de los animales no detendrá el problema del abandono

El Gobierno de Turquía plantea la aprobación de una legislación para acabar con la vida de casi cuatro millones de perros sin hogar. La propuesta pretende la eliminación de todos los canes que vivan en las calles, a menos que haya personas dispuestas a hacerse cargo de ellos. Ciudadanos turcos y extranjeros ya han manifestado su repulsa hacia esta iniciativa.

La ley se justifica como supuesta solución al «descontrol» de los perros en las calles y los «consiguientes riesgos» para la salud pública y la seguridad ciudadana. El Gobierno cree que la solución de la esterilización es «insuficiente».

Según el ministro de Agricultura y Silvicultura del país, Ibrahim Yumakli, las autoridades locales no pueden mantener «registros precisos» para determinar las cifras exactas de los animales que viven en las calles porque estos se mueven continuamente. El mandatario alude también a la transmisión de la rabia como una cuestión preocupante o a los accidentes de tráfico en los que intervienen perros.

«Creo que nuestro país superará este problema con propuestas realistas de solución por parte de expertos, especialmente científicos, y el apoyo de nuestros ciudadanos», ha agregado el ministro.

Sin embargo, la imagen que ha transmitido el Gobierno sobre los perros en las calles ha resultado un tanto alarmista, ya que muchos de ellos se encuentran identificados, son alimentados diariamente y cuentan con atención veterinaria cuando la requieren. Además, la eliminación masiva de estos animales no detendrá el problema del abandono mientras no se impongan penas o sanciones a quienes lo ocasionan, y por el contrario, se cargue contra los perros que lo sufren.