El acto tuvo lugar este sábado en la Plaza de la Virgen

València Animal Save organizó ayer una línea silenciosa en la Plaza de la Virgen con motivo del Día Internacional contra el Transporte de Animales Vivos. «Habitualmente mostramos el espantoso proceso de elaboración de los productos de origen animal, pero nunca comentamos la cruel manera en la que llegan los animales a los mataderos en los barcos y camiones: suciedad, sobre sus propios desechos, sin prácticamente espacio para moverse, soportando altas temperaturas y sin agua ni comida», explica la coordinadora de la organización, María Jesús Puertes.

«Creemos que saber todo esto ayuda a las personas a tener un mayor conocimiento y comprensión sobre el inimaginable padecimiento por el que les toca pasar a otras especies animales que por desgracia son vistas como comida. Esperamos que a través de las conversaciones que hemos podido entablar con muchas personas sobre veganismo y haberles mostrado un poco más de la realidad de consumir animales, hayamos logrado despertar conciencias y que se cuestionen sus hábitos alimenticios«, agrega.

El colectivo recuerda que países como Reino Unido ya han puesto fin a la exportación de animales vivos, ejemplo que espera sigan otros estados. En Europa, más de tres millones de animales son transportados hacia otros continentes, sometidos a temperaturas extremas y en ambientes insalubres en los que incluso pueden llegar a sufrir enfermedades o lesiones.

«El transporte de animales vivos alarga aún más la angustia y la miseria a la que son sometidos los animales mal considerados de consumo, y por ello, no es suficiente con pedir la prohibición», apunta Diego Negavo, portavoz del colectivo, en referencia a la «posibilidad de dejar a los animales fuera de los platos y cualquier otro fin«.

El pasado 8 de junio también se celebró el Día Mundial de los Océanos, por lo que València Animal Save no ha dejado pasar la oportunidad de recordar el impacto negativo del transporte de animales en las especies acuáticas y su ecosistema.