Los artilugios de pesca a menudo enredan a animales contra los que no van dirigidos o son ingeridos por estos

El equipo de rescate de fauna salvaje de la organización Dolphin Project en Bali (Indonesia) ha logrado salvar a una tortuga verde que había ingerido cuerdas de pesca de plástico que estaban bloqueando su sistema respiratorio y digestivo. El animal, al que han llamado Kaya, estaba muy débil y era incapaz incluso de levantar la cabeza.

La tortuga fue trasladada a un centro especializado par recibir atención urgente. Allí se pudo eliminar parte de la cuerda, aunque Kaya ha continuado recibiendo cuidados por una infección. También se ha mostrado incapaz de bucear.

Dolphin Project advierte de que «los residuos en las playas pueden matar y matan», y anima a hacer voluntariado limpiando los espacios naturales, ya sean parques o vías fluviales. «Cada trozo de plástico y desecho que limpias es una basura menos que puede llegar a un curso de agua y enredarse o dañar a la vida marina«, señala.

Los artilugios utilizados para la pesca son una de las principales causas de contaminación en los océanos. La industria pesquera no solo acaba con la vida de millones de peces destinados a la alimentación, sino también con la de muchos otros que se enredan o tragan los residuos de esta actividad.