Las granjas de visones, en el punto de mira por los últimos brotes de COVID-19

Agrupaciones animalistas reclaman el fin de estos centros donde los animales viven en condiciones de hacinamiento y falta de higiene, lo que favorece el riesgo de contagio

En los últimos días, se ha tenido noticia de ocho brotes de COVID-19 en granjas de visones americanos de Galicia (España), ante lo cual, asociaciones animalistas como la Fundación Franz Weber o Tu Abrigo Su Vida reclaman el cierre de estos centros. No es la primera vez que se detectan casos de coronavirus en dichas granjas de visones, sino que este hecho se ha producido desde el comienzo de la pandemia en diferentes países, lo que ha conllevado el sacrificio de miles de visones.

Un riesgo para la salud pública

Los visones son animales a través de los cuales el contagio por COVID-19 es muy fácil, lo que significa que la existencia de granjas dedicadas a la peletería supone un gran riesgo para la salud pública, empezando por los propios trabajadores en estas. La situación empeora si tenemos en cuenta las condiciones de hacinamiento y falta de higiene en las que se encuentran estos animales en las granjas. Además, si se tiene en cuenta que la industria peletera es extremadamente cruel y que a día de hoy es posible fabricar abrigos y otras prendas a través de tejidos sintéticos, este tipo de granjas no tiene razón de ser.

Galicia, lugar donde se han producido los últimos brotes, es la región española donde se localiza la mayoría de las granjas de visones de nuestro país. El debate ha llegado también a la esfera política y algunos miembros de la oposición gallega han reclamado el cierre de estas granjas. De la misma manera, el Grupo Parlamentario Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común ha registrado una iniciativa para instar al Gobierno a suspender la cría de estos animales en todo el país. Propuestas similares han llegado también a otros países de la Unión Europea.