Pintar sobre caballos, la indignante actividad infantil impulsada por un centro hípico murciano

Diferentes usuarios y colectivos animalistas denuncian el aberrante trato hacia los animales en el Club Hípica Vibeca (Murcia)

Una nueva polémica en torno al trato hacia los animales ha inundado las redes sociales en los últimos días. Se trata de una actividad para niños impulsada por el Club Hípica Vibeca, en Murcia, en uno de sus cursos estivales, donde los pequeños pintan sobre la piel de un caballo, como si fuera un objeto. Las imágenes han recorrido las diferentes plataformas sociales a raíz de un vídeo publicado en Tik Tok. Al parecer, se trata de una práctica que no solo ha sido puesta en marcha por este centro hípico, sino que es frecuente en otros cursos de verano y campamentos infantiles. En este caso, además de cuestionar el trato que reciben los caballos, se ha cuestionado también qué tipo de educación están recibiendo los más pequeños en cuanto al respeto hacia las demás especies con las que convivimos.

En concreto, los caballos son animales especialmente sensibles que, además de ser tratados como folios en los que pintar, podrían verse afectados por los componentes de las pinturas en actividades de este tipo. En las imágenes difundidas, vemos cómo el animal tiene incluso coloreado toda la parte exterior de su ojo. Los usuarios en redes sociales han cargado contra el centro hípico, que ya ha manifestado que se trata de la primera y la última vez que realizan esta actividad, quizá más por la reacción de los internautas que por el maltrato que supone. Diferentes medios de comunicación estatales también se han hecho eco de la noticia.

Para los más pequeños, puede resultar emocionante estar tan cerca de un animal como un caballo, pero los colectivos animalistas indican que hay otras muchas maneras más respetuosas de aproximarse a los equinos, y también de dar rienda suelta a la creatividad de los niños. Sin embargo, pese a que son muchos los internautas que han denunciado la actividad del centro murciano, hay otros que afirman no ver maltrato y se han dedicado a difundir fotografías de sus caballos con mensajes sobre su piel, a modo de apoyo al club hípico, un ejemplo de que aún nos queda mucho que aprender, también a los adultos.

Sea como sea, quizá esta polémica sirva para que, en un futuro, los campamentos y cursos estivales que plantean esta actividad u otras similares, comiencen a sustituirlas por otras más amables con los animales.