Una organización en defensa de los animales descubre las ilegalidades cometidas
Una investigación centrada en las granjas de gansos polacas, llevada a cabo por la organización Four Paws, ha descubierto que se despluma a los animales vivos, a pesar de que esta práctica está prohibida en la Unión Europea.
Durante la investigación, se visitaron 35 granjas de todo el país, en las que se vio cómo a los gansos se les quitaba el plumón (plumas que se encuentran, principalmente, en el pecho de las aves) sin ningún tipo de aturdimiento ni anestesia. Los activistas califican las imágenes de «perturbadoras» y «brutales», y en ellas se ve a algunos animales angustiados y a otros muertos.
Según PETA, en numerosas granjas se despluma a las aves de forma repetida mientras se crían para el consumo de su carne, aunque señalan que en la mayoría, se extrae el plumón durante el sacrificio.
El desplume suele comenzar cuando los gansos tienen unas diez semanas de edad, y se realiza cada seis semanas hasta el momento del sacrificio. En el proceso, se les levanta por el cuello o por las alas, mientras se sujetan o atan sus patas. A menudo, los animales sufren roturas en la piel. Pese a todo, la industria del plumón sigue siendo una gran desconocida para la sociedad, aunque encontramos este producto en abrigos o edredones.
Desplumar a las aves vivas es ilegal en la Unión Europea, pero muchos países importan productos con plumas obtenidas por esta práctica. Según Four Paws, solo un 5% de los productos con plumones se fabrican de forma «responsable». La organización en defensa de los animales insta a las marcas de moda a asegurarse de que su cadena de suministro esté libre de desplume en vivo, o mejor aún, a que sustituyan estas plumas por alternativas sin animales.
Fuente: Plant Based News.