Las personas menos dependientes de ideales patriarcales están más abiertas a probar dietas alternativas
Un estudio sugiere que los hombres australianos que comen carne lo hacen porque creen que así son más «varoniles» que los que siguen una dieta a base de plantas. La investigación, publicada en la revista Sex Roles, precede a otra realizada por la Universidad de Canberra en la que un 73% de los hombres encuestados afirmaron que preferirían sacrificar una década de vida antes que dejar de comer carne.
Las mujeres que señalan comer carne consideran que es natural, esencial y agradable, mientras que los hombres, además de estos tres factores añaden el de la masculinidad. Según los autores del estudio, dejar de comer carne les haría sentirse incómodos, mientras que las personas menos dependientes de los ideales de género arcaicos tienen más posibilidades de abrirse al vegetarianismo, y aluden a este modo de pensar como «una barrera para abrazar tanto formas alternativas de alimentación como otras identidades de género para uno mismo y para los demás».
Los investigadores señalan que la cuestión geográfica también puede haber influido en las respuestas de los encuestados, pues Australia tiene una larga tradición ganadera y un alto consumo de carne. Además, las barbacoas son una actividad social muy común que está protagonizada por hombres y muchos anuncios publicitarios de carne representan roles de género clásicos.
A pesar de todo, más del 55% de los australianos y neozelandeses quieren ver más opciones plant based en los restaurantes, y un 52’7% desea que aumenten las alternativas a la carne en los supermercados.
Fuente: Plant Based News.