Los turistas son los principales consumidores de estos productos
La población de Japón y los turistas en el país ya pueden comprar carne de oso a través de máquinas expendedoras. La idea de comercializar este producto a través de este método ha sido del restaurante Soba Godo de Semboku, en la prefectura de Akita, al norte de Japón. La máquina se encuentra en la estación de tren de Tazawako, a modo de reclamo para los viajeros.
La carne de oso instalada por el restaurante procede de animales abatidos por cazadores y se vende por unos 15 euros.
Las máquinas expendedoras de carne de oso se unen a las de carne de ballena, que ya estaban instaladas con anterioridad, sin importar que estos animales estén catalogados como en peligro de extinción. Las máquinas de carne de ballena pertenecen a la compañía Kyodo Senpaku, la principal ballenera del país, en su intento por popularizar el consumo de esta carne en el país. La empresa pretende instalar otras cien máquinas en los próximos años a lo largo y ancho de su geografía.
Japón es el primer país del mundo en máquinas expendedoras per cápita, y cuenta con una por cada 31 habitantes. Hasta ahora, ofrecían snacks, bebidas, juguetes o accesorios, a los que se han unido estos dos tipos de carne que han triunfado entre los turistas. Además de los visitantes, la noticia de las recién instaladas máquinas de carne de oso ha llegado hacia otras zonas del país, desde donde se han hecho pedidos al restaurante.
Organizaciones como FAADA recuerdan a los viajeros que se informen sobre los productos por los que van a pagar cuando acuden a un país para evitar que financien la explotación o el uso de otros animales.
Fuente: FAADA.