La investigación vuelve a demostrar que los cerdos son capaces de una amplia gama de emociones, no muy diferentes a las de los humanos
Un nuevo estudio ha descubierto que los cerdos responden emocionalmente a la música de forma similar a los humanos.
Bernardo de Jesús Rodríguez, veterinario y músico de la Universidad de Antioquia (Colombia), compuso 16 piezas musicales consonantes o disonantes. Para los humanos, la música consonante suele sonar agradable y suave, mientras que la disonante tiende a sonar discordante e incómoda. El equipo de investigación supervisó y filmó seis camadas de 10 a 12 cerdos jóvenes que escuchaban las piezas musicales a través de un altavoz en una granja porcina universitaria. Cada pieza duraba entre tres y cinco minutos y se reproducía en orden aleatorio con un descanso de tres minutos entre ellas.
Respuesta de los cerdos a la música
El lenguaje corporal de los cerdos se puntuó en 20 parámetros emocionales, entre ellos «contento» e «inquieto», mediante un método denominado evaluación cualitativa del comportamiento (QBA), que examina detenidamente la postura, el comportamiento y la interacción general del animal con su entorno para evaluar su estado de ánimo y emocional.
La música consonante hizo que los cerdos experimentaran emociones positivas, mientras que la música disonante provocó emociones negativas.
Los cerdos son «muy inteligentes
La coautora del nuevo estudio, María Camila Ceballos, científica especializada en bienestar animal de la Universidad de Calgary (Canadá), afirma que ella y sus compañeros decidieron investigar las emociones de los cerdos porque son animales muy inteligentes y sociales que se enfrentan a graves abusos de bienestar en las granjas industriales.
Otro estudio reciente descubrió que había claras diferencias en los sonidos de los cerdos en función de las situaciones positivas y negativas, lo que demuestra una vez más que los cerdos experimentan emociones al igual que los humanos.
Ambos estudios se suman al creciente cúmulo de investigaciones que apoyan los llamamientos a mejorar radicalmente el bienestar en las granjas industriales y a poner fin al sacrificio de animales que experimentan emociones como la felicidad, el miedo y el estrés del mismo modo que nosotros.
Este artículo es una versión traducida el original, escrito por James Booth, en Plant Based News.