Mucho más que compañía 

Los perros son mucho más que animales de compañía

El especismo está tan establecido en nuestra sociedad que incluso quienes consideran que aman a los animales son especistas en algunas ocasiones. No hablamos de las personas que adoran a sus perros mientras se comen un filete de ternera, porque la mayoría de los veganos hemos pasado por ese punto y no estamos aquí para juzgar a nadie, aunque ese es uno de los ejemplos más claros de especismo en nuestra sociedad. Pero hoy vamos a centrarnos en otro asunto: la forma de expresarnos con respecto a los demás animales.  

Si repasamos la historia, nos daremos cuenta de que muchos de los personajes que han defendido a los animales lo han hecho desde una perspectiva especista. Así, por ejemplo, algunos críticos de la tauromaquia afirmaron que estaba mal matar a los toros de una forma tan cruel porque son animales nobles que nos dan su carne y nos ayudan en las labores del campo. Puede que en el siglo XVIII esto resultara convincente, e incluso ahora para algunas personas, pero no podemos considerar que sea un argumento válido: hay que respetar a los animales, y eso no solo incluye no matarlos en las plazas, sino también no usarlos para trabajar o para comer. Además, los animales no nos dan nada. Es obvio que no quieren ser asesinados para que nos comamos su carne.  

Todo ello recuerda a algo que todavía hoy seguimos escuchando: “los perros nos dan compañía”. Cuando convivimos con perros o gatos, es difícil entender cómo algunas personas pueden maltratarlos, pues no hay motivos ni justificación para hacerlo. Muchos entendemos que estos animales están dotados de sensibilidad, que sienten dolor y sufren, ¿pero qué percepción tenemos de ellos? ¿Los vemos como meros acompañantes, como amigos, como hijos…? 

Un perro es mucho más que compañía. Es cierto que convivir con animales puede ser un gran apoyo para paliar la soledad, pero no son herramientas para ello. También es verdad que los perros pueden convertirse en nuestros compañeros de vida, pero respetarlos es un deber, independientemente de que nos alegremos al verlos cada mañana, de que nos den miedo, de que no nos gusten, de que vivan o no con nosotros o de que tengan comportamientos que no nos agraden.  

Quizá por todo ello las expresiones “animal de compañía” o “mascota” no son las más apropiadas para referirnos a perros, gatos o cualquier especie con la que convivamos, porque no dejan de sonar a objetos o productos. No es tan diferente ver a los cerdos como alimento de ver a los perros como compañía, porque ninguno de los dos está para servirnos. Y puede que una persona que considera a un can compañía no le vaya a hacer daño, seguramente lo cuide muy bien, lo alimente y lo saque a pasear, pero hay una gran diferencia entre percibirlo como un animal que solo está para que no nos sintamos solos a verlo como un hijo, que aunque a muchos les sorprenda, es lo que algunas personas sentimos hacia los animales de los que somos responsables, no dueños

Por otra parte, hay quienes a pesar de utilizar ese tipo de expresiones que hablan de “mascotas” o “animales de compañía”, quieren a estos mucho más de lo que esas palabras denotan. Pero el especismo está tan normalizado, que no nos paramos a pensar si es adecuado o no referirnos de esa manera a los animales no humanos. 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: