Los activistas pedían el traslado de los animales a un santuario
El pasado 20 de diciembre, un grupo de activistas de Animal Rebellion rescataron a 18 cachorros de raza beagle tras irrumpir en el centro de cría MBR Acress, situado en Cabridgeshire (Reino Unido). Otros dos perros, llamados Love y Libby, fueron incautados por la policía, tal como informábamos hace unos días.
Miles de personas han reclamado, desde entonces, la liberación de los dos animales y su traslado a un santuario. Sin embargo, la policía ha optado por devolverlos al criadero, justificando esta medida como una «obligación», al no tener formas legales de retener a los perros. También señalan que lo han hecho por el «bienestar de los cachorros».
La organización Animal Rebellion se ha mostrado indignada tras conocer la noticia. «Las pruebas suministradas a la policía mostraban instalaciones inadecuadas para las camas, perros a los que se dejaba sentados en sus propios excrementos orina, y nada que pudieran usar para jugar», han recalcado en sus redes.
En los días previos, los activistas habían protestado ante las instalaciones de la policía para pedir la liberación de los animales, y habían reunido cerca de 35000 firmas con este fin.
Ahora el destino de estos dos animales será su uso en laboratorios de experimentación o el sacrificio.
Fuente: Plant Based News.