Los cachorros llegaban al establecimiento procedentes de Eslovaquia, sin vacunas, enfermos y sin cuarentenas
Los tres propietarios de la que ha sido bautizada como la «tienda de los horrores» de Valencia han sido condenados a seis años de cárcel por estafa, falsedad documental, pertenencia a grupo criminal y maltrato animal, tras haber comercializado, entre 2014 y 2016, con cachorros procedentes de Eslovaquia en terribles condiciones. Se trata de la mayor condena impuesta en España por maltrato animal hasta la fecha, tras superar a la impuesta a un cacereño por maltrato a varios burros y caballos, de cinco años y medio.
Los condenados también han sido inhabilitados para ejercer cualquier profesión, comercio u oficio relacionado con animales, y para la tenencia de estos durante tres años y tres meses. Además, tendrán que pagar más de 8000 euros a tres de los afectados. Los dueños de la tienda también son propietarios de otros establecimientos de otras provincias, aunque estos no se han investigado.
Los cachorros, procedentes de Eslovaquia, llegaban tras un largo viaje por carretera, algunos con enfermedades y sin pasar un período de cuarentena. Tanto la procedencia de los animales como su estado de salud eran ocultados a los compradores, a los que se les decía que los perros estaban desparasitados y vacunados por haber superado los tres meses. Estos por su parte, llegaron a pagar más de 400 euros por animal.
Dentro de la tienda, los perros se mantenían en boxes inadecuados para la cantidad de animales que albergaban, sin las condiciones higiénicas necesarias y sin medidas para evitar los contagios de los animales enfermos a los que no lo estaban. Se han documentado unos diez casos de cachorros muertos tras ser adquiridos en este establecimiento, cuyo negocio fue desmantelado en 2016, aunque una primera inspección realizada en 2014 por la Guardia Civil descubrió una veintena de cadáveres en un congelador dentro de la tienda.