Manifestantes lanzan conejos agonizantes a las puertas del Departamento de Acción Climática de Lleida

Entidades en defensa de los animales denunciarán a la plataforma convocante

Una manifestación celebrada esta mañana en Lleida ha dejado una lamentable imagen: los agricultores, que salieron a las calles para protestar contra los destrozos provocados por lo que consideran una «plaga» de conejos en los cultivos, lanzaban algunos ejemplares de estos animales muertos y otros aún vivos y agonizando a las puertas del Departamento de Acción Climática de la ciudad catalana.

A la marcha, que ya es la tercera en menos de un mes por esta situación, han acudido más de 400 tractores que portaban conejos muertos colgados y han recorrido las calles de la ciudad hasta llegar a los Servicios Territoriales del Departament d’Acció Climàtica. Una vez allí, han lanzado de forma violenta a los animales y han tratado de acceder al edificio. Algunas de las imágenes difundidas a través de Internet muestran a algunos conejos agonizando en el suelo ante los gritos de los manifestantes, lo que ha provocado la indignación de muchos usuarios de las redes sociales.

Algunas entidades de defensa animal como FAADA ya han anunciado que procederán a denunciar a la plataforma Pagesos o Conills, convocante de la protesta. «Apoyamos el derecho de todo el mundo a manifestarse y entendemos la situación que este colectivo está viviendo, pero lo que ha pasado hoy no tiene cabida alguna en una sociedad civilizada», apunta FAADA.

#ÚltimaHora
🔴🐰 Hoy viernes 3 de Marzo, ha tenido lugar en #Lleida la tercera marcha lenta de los agricultores que protestan contra la “plaga” de #conejos que afecta a los campos de cultivo. Los manifestantes, convocados por la plataforma Pagesos o Conills, se han dirigido […] pic.twitter.com/rvOZJyfDtQ

— Fundación FAADA (@FAADAorg) March 3, 2023

Como medida para reducir la población de conejos, los manifestantes proponen la autorización del uso de fosfuro de aluminio, letal para estos animales, en las fincas agrícolas; así como la autorización de la caza en zonas protegidas. Sin embargo, la caza es, precisamente, uno de los motivos por los que aumenta la población de herbívoros, al abatir los cazadores a sus depredadores naturales.

Además, buena parte del colectivo de los agricultores que acuden a este tipo de manifestaciones son, en realidad, ganaderos que cultivan los alimentos para los animales que crían, restando u ocupando el espacio de las especies salvajes o convirtiendo el monte en terreno de pasto. Esta es una de las causas de que algunos animales se acerquen cada vez más a las zonas pobladas.