La transformación del sistema alimentario resulta crucial para combatir la emergencia climática
El IPCC publicaba el 20 de marzo su último informe sobre la emergencia climática, en el que los científicos hablan claro al respecto de la necesidad de tomar medidas eficientes para paliar los efectos de esta antes del 2030. Una de esas medidas es la transformación del sistema alimentario hacia dietas basadas en plantas, a las que denominan «dietas sanas y sostenibles».
El informe sitúa en un 43% el porcentaje de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2030, y en un 60% para el 2035, algo en lo que tal como señalan, deberían colaborar todos los sectores. En concreto, la ganadería es responsable de algo más del 14% de estas emisiones.
Además, el sistema de producción de carne y otros alimentos de origen animal conlleva un gran uso de recursos como el agua y de energía, así como deforestación y riesgo de incendios forestales. Por todo ello, resulta fundamental la sustitución de las proteínas de origen animal por las de origen vegetal, como las legumbres.
El IPCC también hace referencia a las consecuencias del cambio climático en la población más vulnerable y en los países más pobres, que son los que menos han contribuido a provocarlo y también los que menos productos de origen animal consumen.
lazonaveggie.com 