Ha pasado casi medio siglo desde el estreno de la película Tiburón (1975), que no solo impactó a quienes la vieron en aquel momento, sino también a quienes todavía no habíamos nacido y la vimos posteriormente. Suele decirse que esta película ha hecho mucho daño a la imagen que tiene la población de los tiburones, al igual que King Kong (1933) lo hizo a la imagen de los gorilas, si bien de esta última se podrían extraer algunas reflexiones animalistas, pero eso lo dejaré para otro día, porque hoy el tema que nos ocupa son los tiburones.
Puede que haya sido por culpa del cine o por la apariencia de estos animales, pero quien crea que un encuentro con un tiburón significa una muerte segura, que estos mamíferos no tienen piedad o que son unos monstruos está muy equivocado. Y no es que en La Zona Veggie seamos expertas en tiburones, pero sí nos gusta aprender, así que aprendamos juntas. Hoy traemos cinco curiosidades sobre los tiburones que te sorprenderán.
1. Más de 400 millones de años en el planeta
El origen de los tiburones se remonta al período Devónico de la era paleozoica, lo que significa que su antecedente más primitivo apareció hace más de 400 millones de años, mucho antes que los seres humanos. En la actualidad, existen unas 375 especies diferentes de tiburones de todos los tamaños. El más pequeño es el tiburón linterna enano, que mide unos 17 centímetros; y el más grande, el tiburón ballena, que puede alcanzar los 12 metros y pesar 20 toneladas.
El más grande conocido fue el megalodón, que vivió hace unos 20 millones de años.
2. Los océanos necesitan tiburones
Los tiburones son depredadores necesarios para mantener el equilibrio en los océanos. Su instinto de caza es tan potente que pueden oler sangre a 100 metros de distancia, y se guían por el olfato hasta llegar a sus presas, entre las que no se encuentran los seres humanos, para tranquilidad de los espectadores de aquella película de 1975. Concretamente, los embriones de tiburones toro son capaces de devorarse entre ellos en el vientre de su madre, por lo que solo nace uno.
Y aunque a lo largo de la historia sí se han producido ataques de algunas especies de tiburones hacia humanos, las cifras no son comparables con la cantidad de estos animales que nosotros matamos cada año y que los está poniendo en peligro, ya sea para hacer sopas con sus aletas o aceite con su hígado.
Más allá de la caza por estos fines, el único depredador natural de los tiburones son las orcas.
3. Nunca dejan de nadar
La propia fisiología de los tiburones les impide parar de nadar para descansar. Por eso, se dice que los tiburones nunca duermen. Y es que sus branquias solo pueden hacer que entre agua en su organismo cuando los animales se mueven, por lo que si se paran, dejan de respirar y mueren. Por ello, cuando descansan siguen estando conscientes y solo «apagan» una parte de su cerebro, sin dejar de moverse.
4. Algunos solo viven 30 años… ¡Y otros 500!
La esperanza de vida de los tiburones es de unos 30 años, pero hay una especie que puede alcanzar hasta los 500 años. Se trata del tiburón de Groenlandia, el animal vertebrado más longevo del planeta.
5. 20000 dientes
A diferencia de los humanos, que solo renovamos los dientes una vez en la vida, los tiburones están constantemente realizando este proceso. Algunos de ellos pueden tener 20000 dientes en toda su vida, si bien el número de piezas que componen su dentadura varía de unas especies a otras.