La mayor parte de los cultivos agrícolas se destinan a la ganadería
Las poblaciones de aves en Europa han disminuido un 25% en los últimos años. En las zonas agrícolas, el porcentaje asciende hasta el 57%. Así lo señala un estudio publicado en la revista PNAS, que alude a la agricultura intensiva como la causa principal de este declive, lo cual apunta directamente a otro culpable: la actividad ganadera, a la que van destinados la mayor parte de los cultivos.
La investigación ha estado liderada por la Universidad de Montpellier y cuenta con la participación del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), el ICO (Institut Català d’Ornitologia) y el CREAF (Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales). Los autores han llegado a la conclusión de que la expansión de monocultivos y el uso excesivo de pesticidas y fertilizantes que acaban con los insectos y plantas provoca que las aves se queden sin alimentos y sin refugio. Durante el período de cría, muchas especies necesitan alimentar a sus polluelos con insectos para asegurar que ingieran la proteína que necesitan y es muy importante la existencia de estos, menguada por el uso de pesticidas.
Por otro lado, los productos químicos también contaminan las semillas y las plantas, por lo que los pájaros que se alimentan de estas ingieren continuamente sustancias tóxicas.
La situación no es igual en todos los países europeos. En el este, los cultivos son más pequeños y se utilizan menos pesticidas, mientras que en Francia sucede todo lo contrario. En España y en Italia la pérdida de aves no es tan significativa.
La alondra o el escribano cerillo son dos de las especies cuya población ha disminuido con mayor intensidad, aunque esta reducción afecta a la mayoría de las aves, y muchas de ellas tan comunes como las tórtolas o las golondrinas. El estudio analiza hasta 170 especies diferentes que se han observado en 28 países de Europa durante 37 años.
Los investigadores creen que las prácticas agrícolas deberían avanzar hacia modelos más sostenibles, para lo que se hacen necesarias nuevas normativas que las regulen.
Pero además de la agricultura, las aves se han visto afectadas por otros factores. En las zonas de climas fríos, el cambio climático ha propiciado un declive el 40% de las aves propias de estos lugares, que no están adaptadas a la subida de las temperaturas. La urbanización, responsable de la pérdida de población en un 28% de las especies; o los cambios en los paisajes forestales tampoco ayudan a estos animales.