No a la granja de pulpos de Nueva Pescanova

España podría convertirse en el primer país del mundo en albergar una granja industrial de pulpos. El proyecto, que parte de la empresa Nueva Pescanova, se hizo público en 2021 y pretendía ser puesto en marcha al año siguiente, lo cual se ha retrasado hasta este 2023. En cuanto se dio a conocer, la comunidad científica rápidamente alertó del peligro que supondría la creación de esta granja para los pulpos y el movimiento animalista no ha dejado de organizar actos de protesta desde entonces.

Y es que parece ser que a la industria pesquera no le basta con haber causado una importante pérdida de biodiversidad en los ecosistemas acuáticos, con contaminarlos o con provocar un sufrimiento indescriptible en los animales que los habitan. A la industria todo esto le da igual. La industria quiere más con tal de seguir obteniendo beneficios económicos, vistiendo sus proyectos de sostenibles y necesarios cuando no lo son.

Precisamente, el pulpo es una de las especies afectadas por la pérdida de población a causa de la industria pesquera, lo cual es un problema para esta porque eso significa que tiene menos disponibilidad de animales con los que comercializar. Es por ello que nacen proyectos como el de Nueva Pescanova, con la intención de solventar este problema criando a los pulpos en cautividad, pese a las advertencias de los científicos.

La granja de pulpos no solo sería perjudicial para los animales porque su propia naturaleza les impide adaptarse a la cautividad, sino también porque no existen leyes que regulen su cría ni las condiciones de esta, por lo que la industria tendría vía libre para hacer lo que considere con los animales, que será lo que le salga más rentable, y la rentabilidad en la industria es inexistente cuando no existe sufrimiento.

Ejemplos del sufrimiento que podrían padecer estos invertebrados en una granja son la posibilidad de lesiones, ante la fragilidad de sus cuerpos al no tener esqueletos y la facilidad de con las que estas se producen en espacios cerrados y estando hacinados. Precisamente, el hacinamiento sería otro perjuicio para estos animales, que no solo son tremendamente inteligentes, sino también solitarios por naturaleza.

Sobre la granja de pulpos de Nueva Pescanova no se conocen demasiados detalles, pero sí se sabe que la compañía pretende producir 3000 toneladas de pulpo anualmente, lo que implicaría la muerte de unos 300000 animales que habrían sido criados en tanques en tierra, cuyo funcionamiento requiere un importante uso de recursos y energía, justo lo que el planeta no necesita en estos momentos. No está muy claro cómo pretende Nueva Pescanova eliminar los desechos de su granja sin contaminar el medio ambiente.

Como en cualquier otra granja, la alimentación de los pulpos dependerá de lo que los trabajadores les proporcionen. Para ello, se utilizarían piensos hechos con harinas y aceites de pescado, otra amenaza para la biodiversidad, puesto que implicaría la pesca de los peces con los que se harían esos aceites. A su vez, las especies que se alimentan de dichos peces tendrían una menor disponibilidad de alimentos.

También se sabe que Nueva Pescanova pretende utilizar el hielo como método de sacrificio, introduciendo a los pulpos en recipientes a -3º, lo que les provocaría una muerte muy lenta.

Para los propios humanos, la granja también podría ser un riesgo, puesto que se ha relacionado a los pulpos con ciertas enfermedades, y ya sabemos que la cría de animales en cautividad y en condiciones de hacinamiento es un riesgo para la salud humana por la facilidad de transmisión de patógenos.

¿Permitirán las autoridades que Nueva Pescanova siga adelante con su granja de pulpos? No lo sabemos, pero no sería nada nuevo que desde el poder sea permisivo con la industria. Si como ciudadano o ciudadana te indigna que se planteen este tipo de proyectos, puedes firmar para que nunca se hagan realidad o acudir a futuros actos de protesta.