Los festejos taurinos vuelven al cartel de las fiestas en los municipios españoles

Organizaciones animalistas piden el fin de las subvenciones a la tauromaquia y manifiestan su rechazo a los espectáculos con toros este verano

Si el pasado 2020 la mayoría de los festejos taurinos fueron cancelados a causa de la pandemia de la COVID-19, este 2021 numerosos municipios vuelven a celebrar estas crueles tradiciones. Es el caso de algunas ciudades en la Comunidad Valenciana que, este año, han decidido no suspender los «bous al carrer«, entre otros puntos del país en los que han vuelto a realizarse corridas de toros, a pesar de que algunos festejos que implican mayores aglomeraciones sí han sido suspendidos de nuevo este verano, como los encierros de San Fermín.

De nuevo, este verano las fiestas de los pueblos vuelven a tener en sus carteles espectáculos en los que se maltrata y asesina animales indefensos, en lugar de apostar por otro tipo de celebraciones más respetuosas y seguras en tiempos de pandemia.

Subvenciones

La vuelta de los espectáculos taurinos a los municipios españoles tiene una sola razón de ser: las subvenciones que recibe la tauromaquia. Precisamente, hace unos días las asociaciones AnimaNaturalis y CAS Internacional se concentraban en Valencia para reclamar que se deje de apoyar este sector con los 37 millones de euros anuales que recibe, cifra en la que entra la aportación de muchos ciudadanos que ni siquiera acuden a estos espectáculos o que, directamente, se oponen a su realización. Además, se trata de una cantidad de dinero que resultaría muy útil en otros ámbitos que sí influyen a toda la ciudadanía, como la sanidad o la educación.

De hecho, en el momento presente, la tauromaquia no podría existir si no fuese por subvenciones como la mencionada, ya que los beneficios por la venta de entradas a espectáculos disminuyen cada año. Con la pandemia, el 2020 ha sido complicado para los empresarios taurinos, que han visto casi todos los festejos con toros suspendidos. Este puso ser el final de dichas tradiciones, y sin embargo, en 2021 vemos cómo los municipios las retoman, lo que evidencia que solo se mantienen por las aportaciones que reciben de las instituciones públicas.