Más ayudas para la tauromaquia en Castilla y León

La comunidad autónoma dará una subvención de 3 millones de euros para las ganaderías de toros de lidia

La Junta de Castilla y León ha aprobado una nueva ayuda a la tauromaquia, de un total de 3245000 millones de euros para las ganaderías de toros de lidia. Así lo ha anunciado recientemente el presidente de la comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, que ha justificado esta decisión por la complicada situación que atraviesa actualmente el sector taurino, debido a las cancelaciones de eventos de este tipo causadas por la pandemia de la COVID-19.

167 ganaderías en total recibirán la subvención del Gobierno castellanoleonés, y la cuantía variará en función del número de animales con los que cuenten. La ayuda de más de tres millones de euros se suma, de esta forma, a las ya existentes para este sector, que a día de hoy sobrevive, precisamente, gracias a las subvenciones de las instituciones y no gracias a la venta de entradas a corridas de toros y otros espectáculos taurinos.

De hecho, la tauromaquia es, en la actualidad, el ámbito de la «cultura» que menos espectadores recibe, si es que encuadramos este sector dentro de lo que denominamos cultura, ya que muchas personas manifiestan rechazo a esta consideración, al ser un espectáculo violento en el que se tortura a uno o varios animales, a diferencia de otros que nada tienen que ver como la ópera, el teatro o la música. De hecho, la decisión de la Junta de Castilla y León se contrapone a otras medidas que se han tomado a nivel estatal, como la no inclusión de la tauromaquia dentro del bono cultural para jóvenes planteado por el Gobierno de España. En los últimos meses, también hemos visto el fin de las corridas de toros en localidades como Gijón, así como en otras donde no han vuelto los festejos de este tipo desde la pandemia.

El descenso del número de espectadores con respecto a décadas pasadas, unido a la difícil situación que vive el sector taurino, conllevan que este lleve años aferrándose a las ayudas económicas, mientras que diferentes organizaciones llevan tiempo pidiendo a la Unión Europea que saque a las ganaderías de toros de las subvenciones de la PAC, algo que sería otro duro golpe para una actividad que ya no tiene razón de ser y de cuyo final podríamos estar cerca, si las administraciones lo permiten.