Estos animales se han visto afectados por la reducción de su espacio habitable, el cambio climático, las enfermedades, las sequías o los incendios
La tala de bosques, el cambio climático, las sequías o los últimos incendios han afectado gravemente a los koalas, lo que ha llevado al Gobierno de Australia a declarar a esta especie en peligro de extinción. Además, el país destinará 74 millones de dólares australianos para la conservación de estos animales.
En los últimos dos siglos, la presión de las poblaciones humanas ha sido el elemento clave en la mengua de la población de koalas, que en un principio eran cazados por su piel (hasta los años 30), pero también se han visto afectados por enfermedades y por la reducción de su espacio habitable (bosques de eucalipto). En las últimas décadas, diferentes ONG conservacionistas han advertido de la problemática, que afecta, sobre todo a los koalas del este de Australia.
Aunque es difícil llevar un control exacto de la población de koalas en Australia, algunas estimaciones sostienen que en ciertas zonas, esta ha disminuido hasta un 50% en los últimos 20 años. La situación se ha visto agravada tras los incendios de 2019 y 2020, en los que murieron más de 60000 individuos. Si no se hiciera nada por revertirlo, una investigación señala que estos animales podrían extinguirse en el 2050.
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