En los últimos años, diferentes empresas textiles han renunciado a la lana de angora por la crueldad que supone su obtención. Un ejemplo es Armani, aunque otras firmas ya lo hicieron antes. Sin embargo, mucha gente desconoce lo que es este tipo de tejido, y quienes lo conocen seguramente no sepan demasiado sobre cómo se produce. Pero con una simple búsqueda en Internet, es fácil darse cuenta de que la lana de angora todavía existe en el mercado y es totalmente legal, aunque también es cierto que es inevitable toparse con artículos sobre la realidad de su obtención.
Este tipo de lana es extraída de los conejos de angora, originarios de Turquía, aunque a día de hoy, el principal productor es China. Los conejos se crían únicamente por su pelo, que se considera suave, poco pesado, brillante y abrigado, y se utiliza para la fabricación de prendas de diversa índole.
Los criaderos de conejos de angora son auténticos infiernos para estos animales, a los que aproximadamente cada tres meses se les arranca el pelo completamente inmovilizados hasta que les vuelve a crecer y se repite el proceso. Al dolor de ese momento se suma el de los cortes y heridas que se hacen los animales en su intento de escapar. En este caso, los mamíferos no se suelen esquilar porque la obtención de pelo es menor y de peor calidad, lo que repercute directamente en el beneficio económico. Eso sí, aunque se esquilaran, seguiría siendo una práctica de maltrato animal.
Estos conejos pasan toda su vida en jaulas, y cuando ya no son productivos, se sustituyen por otros y son asesinados. Al igual que son asesinados los conejos macho tras nacer, pues producen mucho menos que las hembras. Además, la falta de normativas sobre bienestar animal en China hace su calvario aún mayor.
Si dudas acerca de si una prenda está hecha con lana de angora, la etiqueta debería facilitarte esa información. En este tejido también se han centrado campañas de concienciación de organizaciones animalistas que no dejan de reclamar a las marcas que dejen de utilizar lana de angora y la prohibición de esta, ya que si China puede exportarla, es porque el resto de países la permiten en su mercado, y artículos interesantes al respecto fácilmente localizables en la web como son el de AnimaNaturalis o el de Ecologismos.
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