Las medusas son una de las especies más peculiares del ecosistema marino. A muchos les aterran y demasiadas personas las demonizan porque «les pican» cuando van a la playa. Les molestan sin darse cuenta de que tal vez son ellas quienes están invadiendo su espacio. Algunas veces, incluso son maltratadas. Es ese especismo que hace que la especie humana se crea superior al resto y con derechos de ocupar los hábitats ajenos. Y también es esa ignorancia, ese desconocimiento acerca de la naturaleza que nos rodea y de los animales con los que compartimos este planeta.
Por eso, nunca es mal momento para conocer un poco más a estos animales tan especiales. Tal vez eso nos haga respetarlos, a algunos incluso nos fascinará. Estos son algunos de los datos más curiosos sobre las medusas.
- Existen unos 2000 tipos de medusas, de diferentes colores y formas, que normalmente habitan en zonas de todos los océanos del mundo.
- Estos animales marinos pueden vivir hasta un año, pero no tienen corazón, ni cerebro, ni sistema nervioso, sino una sencilla red neuronal y unos ojos que únicamente les permiten diferenciar entre la luminosidad y la oscuridad.
- Las medusas están compuestas por agua en más de un 95% de su cuerpo, y no solo eso, sino que necesitan el medio acuático para sobrevivir, e incluso para poder moverse. Sin embargo, llegan a las playas por diferentes razones, como la ausencia de depredadores o los aumentos de temperatura. Sus cuerpos son tan delicados que pueden dañarse con mucha facilidad. Por todo ello, es importante mantener la distancia cuando se encuentran en las playas, no solo para evitar sus picaduras, sino también para evitar dañarlas.
- No todas las medusas pican, aunque los tentáculos de las que lo hacen pueden producir una picadura incluso habiéndose desprendido del cuerpo del animal. De igual manera, una medusa partida por la mitad puede dar lugar a otras dos medusas debido a su gran capacidad para regenerarse, por lo que a veces se dice que son inmortales.
- Para identificar a sus presas, las medusas utilizan sus cavidades sensoriales. Cuando una presa tiene contacto con estas, sus nematocistos expulsan el veneno que las inmoviliza. Luego las medusas se sirven de sus brazos para llevarlas a la boca y alimentarse.
- En la parte trasera de su cuerpo, algunas medusas tienen una proteína lumínica que emite luz para atraer a sus presas.
- Pero las medusas no solo tienen contacto con otras especies para alimentarse, sino que también les hacen favores. Por ejemplo, se las ha observado transportando a cangrejos, los cuales no sufren daños por el veneno de las medusas gracias a su duro caparazón.