La eliminación de los productos de origen animal es el factor que marca la diferencia, según un estudio
Un estudio publicado en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health sostiene que una alimentación vegetariana estricta o vegana (aquella que elimina todos los productos de origen animal) es un 44% más respetuosa con el medio ambiente que la dieta mediterránea.
Para la elaboración del estudio, los investigadores se propusieron comparar dos dietas bien planificadas, ambas consideradas sanas y sostenibles, para determinar las diferencias en cuanto a su impacto ambiental.
Los investigadores señalan que ambos tipos de alimentación hacen hincapié en los alimentos de origen vegetal, con la diferencia de que la proteína animal solo está presente en la mediterránea y se sustituye por proteínas vegetales en la vegana. Las dos dietas evaluadas compartían las mismas tasas de macronutrientes y cubrían todas las recomendaciones nutricionales.
El método utilizado fue el Análisis del Ciclo de Vida, con el fin de evaluar la huella medioambiental de los productos. Se tuvieron en cuenta todos los procesos que intervienen en la producción de alimentos, como el cultivo, el transporte, la transformación, el envasado y la preparación en casa.

Así, los investigadores descubrieron que la alimentación cien por cien vegetal tenía un 44% menos de impacto medioambiental en comparación con la mediterránea, y que incluso el 10% de las calorías derivadas de productos animales eran responsables de cerca de la mitad del impacto global de la dieta mediterránea, siendo la carne la que mostraba el 30% de ese impacto, pese a la pequeña cantidad que esta debe representar en una dieta mediterránea bien entendida.
Los autores afirman que incluso un consumo modesto de productos de origen animal desempeña un papel fundamental en el deterioro de la salud humana y medioambiental.
Sus cálculos también mostraron que el impacto de las legumbres era un 84% inferior al de la carne; y el de la leche de soja, un 79% menor al de la leche de vaca.
Estos resultados «sugieren que cuanto más vegetal sea la dieta, menor será su impacto en el medio ambiente», señalan los autores del estudio.
Fuente: VegNews.