El animal fue arrastrado y sometido a descargas eléctricas y patadas para que subiera al buque que lo conduciría a Libia
Una de las mayores empresas exportadoras de animales vivos de España ha sido multada con 4500 euros tras una denuncia por maltrato a un toro.
Los hechos se remontan al año 2020, cuando el joven toro, bautizado como Ferdinand y criado para producir carne por la industria ganadera en Francia, iba a ser embarcado en un buque de transporte de animales considerados de granja que se dirigía a Libia en el puerto de Cartagena, junto a otros de su especie procedentes de diferentes países europeos que llegaron en camiones. El animal, sin embargo, no se encontraba en condiciones de viajar, pues era incapaz de moverse y se encontraba muy debilitado.
Los operarios lo obligaron a salir del camión arrastrándolo con una cuerda. También lo sometieron a prolongadas descargas eléctricas y patadas. El toro, que tampoco pudo caminar por la rampa que lo conduciría al buque, fue nuevamente introducido en el camión y acto seguido, el conductor se trasladó hasta una gasolinera cercana, donde aparcó al sol con Ferdinand dentro, expuesto a las altas temperaturas. El camionero abandonó el vehículo durante un tiempo prolongado. En ese momento, los activistas llamaron a la policía, que no identificó ninguna infracción.
Ante lo ocurrido, la organización Animal Welfare Foundation (AWF) presentó una denuncia contra la empresa encargada del transporte y las autoridades veterinarias.
Meses después de lo sucedido, el buque fue inmovilizado en Croacia ante las graves deficiencias que presentaba.
Fin de las exportaciones de animales vivos
Organizaciones animalistas del panorama internacional piden el fin de las exportaciones de animales vivos, así como el endurecimiento de las penas para quienes incumplan las normas. Actualmente, estos transportes no garantizan el bienestar de los animales y los planes de seguridad no los protegen ante posibles emergencias. Tampoco suele haber personal suficiente ni se garantiza el descanso y alimento de los animales en situaciones de retrasos.
Tras conocer el desenlace del caso y la sanción impuesta a la compañía, la organización denunciante ha señalado la opacidad con la que se ha llevado el procedimiento y la falta de información sobre la investigación. Pese a ello, se muestra optimista con respecto a la posibilidad de que Ferdinand cree un precedente e impulse sanciones más duras en el futuro.
Esto es, si cabe, más relevante en el caso de España, donde llegan animales procedentes de diferentes estados de la Unión Europea para ser transportados a terceros países.
Fuente: Eurogroup for Animals.