Voluntarios de distintas organizaciones y viandantes se unieron a la concentración frente al Oceanográfico en contra del cautiverio
La ciudad de Valencia ha sido el escenario de diferentes actos en defensa de los animales marinos durante el fin de semana. El colectivo València Animal Save organizaba el sábado una performance por el fin de la pesca; mientras que Denia Animal Save se concentraba el domingo frente al Oceanográfico en repulsa al cautiverio y con el apoyo de otras asociaciones.
Durante el acto del sábado, algunos activistas portaron máscaras y redes y otros mostraron vídeos del trato cruel que reciben los animales marinos para concienciar sobre ello. Para el colectivo, estos son los animales más discriminados, a pesar de que diferentes investigaciones científicas han demostrado su sintiencia, así como las nefastas consecuencias medioambientales de la industria pesquera. Para la bióloga Rosa Más, «no hay ningún motivo para seguir utilizando a los animales y arrasando con el medio ambiente, pero todos para dejar de hacerlo».
El acto sirvió también para recoger firmas contra la granja de pulpos que se pretende abrir en Las Palmas de Gran Canaria.
Al día siguiente, la protesta organizada por Denia Animal Save frente al Oceanográfico tuvo un gran impacto entre los viandantes, algunos de los cuales incluso se unieron a los activistas, motivados por el convencimiento de que este tipo de acuarios utilizan a los animales como entretenimiento para beneficiarse económicamente de ello. Estos animales viven continuamente encerrados y sin poder ver sus necesidades satisfechas.
Así lo ha corroborado un antiguo trabajador del Oceanográfico, que ha relatado los duros entrenamientos a los que se somete a los animales, a veces con peleas entre individuos.
Otro de los ejes de la protesta fue la infancia, habitualmente presente en centros como este que transmiten a los niños y niñas «unos valores nulos de respeto hacia todos los animales sin distinción entre especies y el medio ambiente».
Para el colectivo, las campañas del Oceanográfico en las que afirma trabajar por la recuperación de especies es únicamente un lavado de imagen, ante la contradicción de que «la mayoría de los productos que venden en el restaurante proceden de animales marinos», explican.
A la concentración se unieron voluntarios de otras agrupaciones, como Pacma o AnimaNaturalis.