300 ONG han pedido que la decisión final se base en la evidencia científica
La Comisión Europea ha presentado una propuesta para cambiar el estatus de protección de los lobos de «estrictamente protegidos» a «protegidos», tras la presión ejercida por los lobbies ganadero y cinegético. La decisión final radicará en los votos de los países miembros, previsiblemente en 2024. La sugerencia de la Comisión Europea hace caso omiso a las pruebas sobre la coexistencia con esta especie y a las preferencias de la ciudadanía, en particular la de las zonas rurales, que recientemente dejaba claro en una encuesta su posición mayoritariamente favorable a la protección al lobo.
La medida podría suponer un grave retroceso en los esfuerzos realizados por la recuperación de las poblaciones de lobos en la Unión Europea, ya que permitiría a los estados más flexibilidad a la hora de autorizar su caza. Esta especie es necesaria para el mantenimiento de los ecosistemas. En la última década, se ha logrado que su área de distribución aumente en un 25%, y ahora el lobo está presente en todos los países miembros continentales. Sin embargo, seis de cada nueve poblaciones transfronterizas todavía no han alcanzado un estado de conservación favorable, situación que podría empeorar si se rebaja su protección.
Se estima que existen unos 20000 lobos en la Unión Europea, una cifra extremadamente baja en comparación con las 86 millones de ovejas que se crían en la industria ganadera y que supuestamente se ven amenazadas por estos canes. Entre 2012 y 2016, el número de ganaderos indemnizados por depredaciones de lobos solo fue del 0’05% de la cabaña ovina. El riesgo de ataques a humanos es aún más bajo, pues estos animales suelen huir de nosotros.
Alemania es el país donde más ha aumentado la cifra de lobos, y en 2021 el número de animales considerados de granja muertos o heridos por ataques descendió un 15% gracias a la implementación de medidas preventivas no dañinas para los canes.
Pruebas científicas
Pocos días antes del anuncio de la Comisión Europea, casi 300 organizaciones sin ánimo de lucro instaban a la Comisión Europea a basar su decisión en pruebas científicas a través de la carta que se reproduce a continuación:
Es muy preocupante que una decisión política tan significativa sobre un tema tan crucial se esté preparando de manera tan poco transparente. Además, se basa en un proceso de consulta irregular, iniciado por el comunicado de prensa de la Comisión sobre «Lobos en Europa» del 4 de septiembre de 2023, que incluía información engañosa sobre los lobos. Nuestras preocupaciones al respecto se le expusieron en nuestra carta de fecha 11 de septiembre de 2023.
Nos gustaría volver a subrayar que cualquier decisión de cambio del estatuto de protección del lobo debe ser basada en datos científicos fiables, de acuerdo con lo dispuesto en la legislación pertinente, y no en una evidencia anecdótica presentada a través de un proceso de consulta poco transparente e irregular.
Además, nos preocupa que el debate sobre esta cuestión haya estado dominado en gran medida e impulsado por la industria agrícola y los representantes de los intereses de la caza, que están interesados en posicionarse como representantes del mundo rural. Sin embargo, la realidad es que existe un alto grado de apoyo entre las comunidades rurales a la estricta protección de los lobos en la UE, como lo demuestra una encuesta independiente, encargada por varias organizaciones protectoras de animales, que se llevó a cabo en noviembre de 2023 en diez Estados miembros.
A menos que existan nuevas pruebas científicas sustanciales reunidas por los servicios de la Comisión Europea, creemos que la ciencia y la opinión pública son claras: la modificación del estatuto de protección del lobo, ya sea según la legislación de la UE o según el Convenio de Berna, no está justificada.
En lugar de ello, la UE necesita:
- Garantizar que las protecciones legales existentes para los lobos, consagradas en la Directiva Hábitats de la UE, se defiendan y apliquen de forma coherente en todos los Estados miembros.
- Promover la adopción de medidas de coexistencia entre los lobos y las comunidades locales, ya que muchos de los Estados miembros infrautilizan estas oportunidades.
- Apoyar iniciativas que proporcionen a la ciudadanía información precisa y con base científica sobre el lobo.
Proteger a los lobos en Europa no es sólo una cuestión de importancia ecológica, sino también un reflejo de nuestro compromiso con la conservación de la biodiversidad y los valores de convivencia y tolerancia. El lobo forma parte integral del patrimonio natural de Europa, desempeñando un papel vital en el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas y de la biodiversidad, y el regreso del lobo a partes de Europa donde la especie había estado anteriormente erradicada, es un éxito de conservación considerable que no debe ponerse en peligro.
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