Aunque mucha gente todavía permanece ajena a las implicaciones de la ganadería (intensiva o extensiva) para los animales y para el medio ambiente, es indudable que el auge del veganismo molesta a este sector. Cada vez es más frecuente encontrar alternativas de origen vegetal a productos como la carne, los lácteos, la miel, e incluso los huevos; y aunque esto quizá no representaba una gran amenaza para la industria ganadera hace un tiempo, a día de hoy hay empresas que fabrican dichas alternativas y facturan millones de dólares.
Además, el acceso a la información del que disponemos en la actualidad ha desmontado la publicidad asociada a la industria cárnica o láctea. Frases como «la leche contiene el calcio que ayudará a crecer a tus hijos» ya no calan tanto en la población, y por eso los sectores ligados a los productos ganaderos han tenido que buscar otras vías para publicitarse como aquello del bienestar animal.
El Real Madrid aspira a reducir el consumo de carne, y eso molesta
Si a todo eso añadimos que incluso grandes empresarios están dispuestos a apoyar las alternativas a los productos animales, es entendible que quienes obtienen beneficios de la carne o los lácteos se sientan en desventaja. Esto es, precisamente, lo que ha ocurrido tras la noticia de la firma del contrato del Real Madrid con la compañía Meatless Farm, especializada en la elaboración de alternativas a la carne, algo que ha molestado especialmente a la Unión de Ganaderos de Vaca Nodriza de España (Uganvan) o a la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja).
Jacinto Rodríguez, presidente de Uganvan, de esta forma, ha remitido una carta al presidente del Real Madrid en la que dice, entre otras cosas, que empresas como este club «cuentan con un motor de difusión único que (…) puede llegar a millones de personas, por lo que entendemos deben ser precavidos a la hora de contratar sus patrocinios, ya que estos pueden afectar de forma muy negativa a sectores claves de la producción (…). Detrás de todo esto viven dos millones de personas y miles de familias que desarrollan su actividad en el sector primario en la tan llamada España vaciada».
Las palabras del presidente de Uganvan no son erróneas. Es cierto que un club como el Real Madrid puede influir en las decisiones de millones de personas alrededor del mundo, y su contrato con Meatless Farm puede afectar de manera negativa en sectores como el cárnico. Desde el veganismo, no podemos considerar que esto sea una mala noticia, ni tampoco una irresponsabilidad por parte del club, sino todo lo contrario. Por más que desde la industria cárnica se empeñen en demostrar que el sector es sostenible y beneficioso para el medio ambiente, a día de hoy las consecuencias negativas son más que evidentes.
También es cierto que muchas familias viven gracias a la ganadería en el mundo rural, así como es verdad que este sector está en declive, puesto que las nuevas generaciones tienden a desarrollar otro tipo de actividades. En cualquier caso, ¿queremos potenciar la ganadería en la España vaciada? Esto sería un error, pues además de ser insostenible, debemos caminar hacia una sociedad más consciente que debe desarrollar la empatía, y no el uso de animales como un servicio o un producto. Por tanto, es hora de buscar nuevos modelos de negocio y nuevas alternativas para esa España rural que sufre la despoblación. No lo digo desde el desconocimiento, sino desde el punto de vista de una persona que vive en un pueblo pequeño de una provincia envejecida. (Y no, no antepongo la vida de un animal a la de un humano, y tampoco carezco de empatía hacia los de mi especie; simplemente reflexiono acerca de lo que me parece más justo).
Además, la mayor parte de los productos de origen animal que se consumen proceden de macrogranjas que para nada son sostenibles y que hacen un flaco favor a los pueblos donde se ubican. El presidente de la citada asociación se atreve, incluso, a mencionar los beneficios de la ganadería para el medio ambiente, a la vez que señala las supuestas consecuencias negativas de la elaboración de carne cultivada para la atmósfera. También menciona el uso de antibióticos para fabricar esta carne falsa (como si en la industria cárnica no se utilizaran).

Como siempre, no se olvida de referenciar los aportes nutricionales de la carne, con especial hincapié en la vitamina B12. No me voy a detener explicando que todos estos nutrientes pueden obtenerse a través de vegetales, y que ni siquiera la B12 es de origen animal.
La carta termina con una petición al Real Madrid para que reconsidere la firma de su contrato con la multinacional Meatless Farm, que tiene el objetivo de reducir el consumo de carne y favorecer el uso de alternativas a esta. Veremos si el club se deja influir por el lobby cárnico o apuesta por la sostenibilidad.
Por su parte, además de aspectos ya mencionados, Asaja se ampara en argumentos infantiles que están más que refutados, y pide al Real Madrid que, si lo que quiere es minimizar su impacto medioambiental, debería volar en clase turista y abandonar los vehículos de alta cilindrada. Al menos la industria del automóvil sí se está reinventando.
¿Qué ocurre en los colegios?
Otra noticia que se ha difundido en algunos medios de comunicación en los últimos días recoge las quejas de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) con respecto al contenido de uno de los libros de texto utilizados en 4º de primaria, en el que se mencionan las consecuencias negativas de la ganadería. El libro Natural Sciences 4. Pupul’s book, utilizado en centros bilingües, menciona que dicho sector es uno de los principales contaminantes de la atmósfera o que contribuye a la deforestación. Para defenderse, COAG se ampara en estudios que supuestamente han demostrado los beneficios del metano. Eso sí, en ningún momento nombra de qué investigaciones se trata o por quién están financiadas.
Antes nos enseñaban, desde el colegio, que «las gallinas están para darnos huevos, las ovejas para darnos lana y queso, las vacas para darnos leche y los cerdos para darnos carne». Si ahora los libros de texto utilizados en los colegios transmiten una mayor empatía para que los niños aprendan que los animales no están para servirnos, esto es una gran noticia para el movimiento vegano. El cambio comenzó hace tiempo, pero indudablemente las futuras generaciones tendrán un papel fundamental en la concienciación con el respeto hacia los animales.
En definitiva, las quejas de asociaciones como las citadas no son más que evidencias de que algo está cambiando.
Un comentario en “¿Cómo afecta el veganismo a la industria ganadera?”