Asociaciones animalistas tratan de concienciar sobre el daño que los petardos con sonido producen en algunos animales, como los perros
Cada año, con motivo de la llegada de los festejos de verano y otras fiestas señaladas en el calendario español, asociaciones animalistas reclaman el uso de pirotecnia sin ruido, para evitar daños a animales como perros o aves. En este sentido, diferentes organizaciones se unen a la lucha contra los petardos sonoros en celebraciones como la de San Juan, el próximo 24 de junio, o Sant Joan en Cataluña. AnimaNaturalis es una de estas entidades, la cual, además, ha lanzado una recogida de firmas, que este año se centra en las aves.
SOS Galgos también se suma a la reivindicación y pide el uso de alternativas sin ruido a la pirotecnia habitual en pos de unas celebraciones más respetuosas con humanos, animales y medio ambiente.
No se trata de suposiciones, sino que el daño que producen los fuegos artificiales sonoros en los animales es real. Todo aquel que conviva con perros lo habrá comprobado en algún momento, pues estos animales, que son muy sensibles al sonido, reaccionan con miedo a los petardos, con taquicardias, huyendo o ladrando sin cesar. En el caso de las aves, el pasado 1 de enero todo el mundo pudo ver cómo, en Roma, numerosos animales de este tipo aparecieron muertos a causa de los fuegos artificiales que se lanzaron para celebrar el Año Nuevo esa noche.
Recomendaciones
Con respecto a los perros, si nuestros compañeros de vida se asustan con los fuegos artificiales, diferentes organizaciones recomiendan crear un lugar donde estos puedan refugiarse dentro del hogar, de cara a que se encuentren más seguros. De hecho, por sí mismos, algunos canes suelen reaccionar escondiéndose cuando escuchan petardos, ya sea debajo de la cama o detrás de un mueble. Otra recomendación es poner música tranquila a un volumen alto para tratar de enmascarar el sonido del exterior. Si desde casa observamos los destellos que produce la pirotecnia, debemos cerrar bien las cortinas y persianas. También se recomienda tratar de calmar al animal, pero no excederse con caricias, pues su interpretación será distinta.
Pero más allá de lo que cada persona pueda hacer individualmente para tranquilizar a los animales, es necesario que las instituciones tomen conciencia y comiencen a emplear alternativas a la pirotecnia ruidosa, lo que no significa acabar con los fuegos artificiales.

Un comentario en “Por una pirotecnia sin ruido”