A la mayoría de los niños y niñas les gusta ir al circo, y más si en este hay animales. Y es normal, a todos nos asombra ver de cerca elefantes, leones o tigres, que de otra manera sería muy difícil encontrarlos más allá de los documentales de televisión. Lo cierto es que es difícil imaginarse lo que sufren estos animales, si no se ha leído nada sobre el tema o no se ha visto en primera persona cómo son entrenados para que se comporten de una forma totalmente antinatural para ellos. De hecho, a nadie se le ocurre pensar que el hecho de que un tigre cruce un aro de fuego está totalmente fuera de su naturaleza, porque vemos los circos como un espectáculo de felicidad, diversión y tardes en familia.
En mi experiencia personal, he acudido a circos con animales varias veces de pequeña, cuando han venido a mi pueblo o a ciudades cercanas. En estos casos, les pedía a mi madre y a mi padre, una y otra vez, que me llevaran al espectáculo porque quería ver a los animales. Recuerdo cómo me maravillaba, por ejemplo, ver a las llamas en un campo perdido del pueblo horas antes del espectáculo; y también recuerdo cómo, en otra ocasión, un operario de un circo paseaba entre el público con un cachorro de león para que los asistentes se hicieran fotos con él. Fotografías por las que, después, cobraban un dinero, pero ningún padre o madre podía decir que no a su hijo o hija cuando le pedía, por favor, que accedieran a hacerse la foto. La mía aún la conservo, pero ahora pienso en todo lo que habrá sufrido ese animal privado de su libertad desde su nacimiento, para contentar a un público desconocedor de una realidad de maltrato oculta, y para beneficio económico de otras personas.
Circos sin animales
Por suerte, cada vez más municipios y ciudades prohíben los circos con animales, y donde aún se permiten, cada vez es menos habitual la presencia de estos. Sin embargo, en España, hasta ahora son las comunidades autónomas o las ciudades individualmente las que prohíben o no estos espectáculos, y no el Gobierno, lo cual, si sucediera, sería un gran paso para fomentar que los circos prescindan de los animales y sean solo los humanos quienes realicen los números del show.
Porque no estoy en contra de los circos y no deseo que estos dejen de existir, pero sí me gustaría que no hubiese más circos con animales. No deseo que desaparezcan los espectáculos de este tipo, pero sí deseo que sean personas humanas quienes vayan a divertir a los asistentes, y no animales, a pesar de que esto no llame tanto la atención de los niños. De hecho, si muchas de las personas que acuden a circos supieran la tortura que sufren otros seres sintientes por unas horas de diversión de los humanos, se lo pensarían varias veces antes de acudir, y quizá tendrían las herramientas para enseñar a sus hijos e hijas por qué esta práctica no está bien.
Y es que los animales de circo son maltratados porque el castigo es la única manera que tienen los entrenadores para que aprendan a hacer determinados números, como montar en bici o tocar un instrumento. Se trata de comportamientos totalmente alejados de la naturaleza de los animales, que solo a base de torturas diarias pueden llegar a realizar. No puedo imaginarme la vida de tristeza y estrés que tienen estos animales privados de sus instintos, así como tampoco se lo imaginan las personas que acuden al circo. Porque no solo están sometidos a estos castigos, sino que también se les niega su libertad, ya que la mayor parte del tiempo la pasan encerrados en jaulas y viajando de una ciudad a otra, y solo salen de esta mientras dura el espectáculo, o la parte del espectáculo en la que aparecen.
Si quieres ver animales salvajes, piensa que el lugar de estos es su hábitat natural, y que no merece la pena apoyar un espectáculo que los condena para satisfacer el deseo egoísta de verlos a pocos metros durante un momento. Así que la mejor forma de conocer estos animales es a través de reportajes, investigaciones, documentales, o en su propia naturaleza, sin molestarlos. De esta manera, no solo dejas de financiar shows que los castigan, sino que también aprenderás más sobre cómo son y cómo se comportan.

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