Una alergia no es excusa para abandonar a un animal. Eso es algo que siempre he tenido claro. Convivo con dos perras y, más recientemente, una gatita que rescaté de la calle. Como mis dos perras no se llevan demasiado bien con los gatos, las tengo en habitaciones separadas, y cuando estoy con la gata noto especialmente los síntomas de la alergia (con perros los noto menos). Mocos, estornudos, picor de ojos, llorera, picor de nariz y de oídos… Pero si un animal necesita ayuda, o si en algún momento me comprometí a ser la familia y dar un hogar a uno de ellos, ninguna alergia me va a hacer cambiar de opinión.
Hoy quiero dedicar mi atención especialmente a este tema porque veo que mucha gente pone como excusa que padece una alergia para abandonar a un animal, para desatenderlo o para no prestarle ayuda si la necesita. Sin embargo, esos mismos alérgicos no tienen ningún problema en salir a la calle en plena época de pólenes, limpian el polvo a sabiendas de que les va a causar estornudos y a más de uno he visto incluso comer alimentos a los que tienen alergia solo porque tienen antojo. Sinceramente, me parece esto último mucho más peligroso que vivir con un gato.
Quizá estoy sonando un poco brusca hacia las personas alérgicas, y no voy a opinar sobre su decisión de no tener animales en casa por esta razón. De hecho, recomendaría a todo alérgico que se lo piense muy bien antes de introducir un amigo felino o canino en el hogar, y les diría que no lo hicieran si piensan que la alergia puede ser un problema. Pero lo que no me parece responsable es abandonar a un animal una vez que ya te habías comprometido a darle un hogar, sea por la razón que sea, e incluso si esa razón es dicha alergia.
Mi experiencia
Tengo alergia desde hace bastantes años. Durante mi infancia nunca tuve síntomas, pero un día de repente aparecieron, cuando tenía unos doce años. Después fui al alergólogo, aunque he de reconocer que tardé bastante en acudir a hacerme las pruebas porque no le daba demasiada importancia, aunque cuando me encontraba mal era un desastre. Cuando fui al médico, lo primero que me diagnosticó fue alergia a varios tipos de polen y a los ácaros del polvo. En la siguiente consulta, me recetó un tratamiento de vacunas que estoy siguiendo actualmente.
En aquel momento, me alegré de que no me hubiese salido ninguna alergia a animales, ya que siempre me han gustado. De hecho, convivía con perros y nunca tuve síntomas, hasta que de repente aparecieron, sobre todo con los gatos. Así, me di cuenta de mi alergia gatuna cuando visité a un amigo de mi pareja que tiene dos gatos, aunque antes de eso ya sospechaba algo, pues cuando acudía a alimentar a algunos gatos en situación de calle y pasaba algo de tiempo con ellos, me aparecían los malditos síntomas.
Aún así, nunca he dejado de atender a esos gatos de los que nadie se preocupa. Tampoco he dejado de lado a mis perras, y ahora incluso vivo con una gata y algunas noches me cuesta dormir a causa de la alergia. He de decir que las vacunas que me pongo están pensadas para el tratamiento de mi primer diagnóstico, así que no me van a quitar la alergia a los animales. Por eso, lo que hago es tomar los medicamentos que me fueron recetados cuando me hice las pruebas, y yo tan feliz con la gatita.

6 Consejos para convivir con alergias y animales
Las alergias pueden aparecer en cualquier momento de la vida. Vienen pero no se van nunca, así que vivir con un perro o un gato siendo alérgico va a causarte unos síntomas bastante desagradables. Es como tener un resfriado eterno. Pero por suerte, hay soluciones, y estas son mis recomendaciones si este es tu caso.
- Si eres alérgico, reflexiona mucho antes de traer un animal a casa. Si crees que tu alergia puede ser un problema a la hora de convivir con perros, gatos, conejos, etc., sencillamente no tomes la decisión. Un animal conlleva una gran responsabilidad, y conlleva dedicarle mucho tiempo, por lo que si tu alergia va a suponer que no quieras acercarte a ese animal, este no va a ser feliz.
- Si ya convives con animales y no tienes alergias diagnosticadas pero notas síntomas, acude al alergólogo. En el momento en que aparezcan síntomas como estornudos, picor de nariz, mocos u ojos llorosos, acude a un especialista si sospechas que puede tratarse de una alergia a ciertos animales. Así, al menos tendrás un diagnóstico y el médico te recetará los medicamentos necesarios. Eso sí, algunos especialistas quizá te recomienden buscar otro hogar al animal. Para mí eso nunca sería una opción, precisamente por lo que comento a continuación.
- Toma los medicamentos necesarios. ¿Por qué vas a abandonar a un animal por una alergia si puedes paliar los síntomas con la medicina? De hecho, lo primero que va a hacer el alergólogo es recetarte medicamentos. A mí me recetaron tres diferentes: pastillas, colirio y spray para la nariz. Si sigues las indicaciones del médico, notarás una mejoría.
- Inmunoterapia. Quizá el propio alergólogo te propondrá que comiences un tratamiento de inmunoterapia, pero por si no lo sabes, se trata de unas vacunas que se ponen una vez al mes, durante al menos tres años, aunque el máximo es de cinco años, y que generan inmunidad contra los alérgenos, de manera que es una especie de cura definitiva para la alergia. En mi caso, llevo ya algo más de tres años vacunándome y todavía sigo con los síntomas, sobre todo en primavera, pero por lo que he leído y las opiniones de otras personas sobre estas vacunas, sé que funcionan.
- Limpieza. Si te da alergia el pelo de un animal, sé muy cuidadoso con la limpieza. Aspira, limpia bien las mantas, la cama donde duerme, los muebles, etc., y así tendrás reducirás el contacto con los alérgenos.
- Y por último, si tienes alergia y vas a adoptar a un animal, puedes considerar la opción de escoger a uno con poco pelo o de pelo corto. Hay algunas razas, por ejemplo de gatos, donde no se desarrolla tanto la proteína que causa la alergia. Sobre esto no sé mucho y puede que lo esté explicando fatal, pero en Internet tienes un montón de artículos al respecto. Solo es cuestión de informarse.
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