«Los consumidores quieren una belleza libre de crueldad», ha señalado el director de marca de Coty
La marca Rimmel London ha recibido la certificación Cruelty Free de Leaping Bunny, por parte de la organización Cruelty Free International. A ella se han unido también Manhattan y Risqué.
La certificación afecta a todos los artículos producidos por Rimmel London, compañía presente en más de 80 países, propiedad de Coty. La marca se ha comprometido, además, a realizar auditorías continuas e independientes de toda su cadena de suministro, un proceso necesario para seguir siendo un fabricante libre de crueldad certificado. «Sabemos que los consumidores quieren una belleza accesible, amable y libre de crueldad», ha señalado Stefano Curti, director de marca de Coty, en un comunicado. También ha añadido que «estamos orgullosos de apoyar a Cruelty Free International en su objetivo de acabar con las pruebas en animales en la industria cosmética«.
A principios de este año, Rimmel London lanzó su nueva gama vegana Kind & Free. Todos sus productos evitan las fragancias, los aceites minerales y los ingredientes de origen animal, y son libres de crueldad.
Así, ya son cuatro las marcas de Coty que están certificadas por el programa Leaping Bunny. La primera de ellas fue Covergirl, en 2018; y las otras dos son Manhattan y Risqué. La empresa afirma que está luchando enérgicamente para acabar con las pruebas en animales en todo el sector de la cosmética, ya prohibidas en algunos países, y que espera lograr que otras de sus marcas obtengan también la certificación como libres de crueldad.
Productos libres de crueldad y veganos
Este año se han sucedido algunos lanzamientos de productos de belleza y cuidado de la piel libres de crueldad y veganos. Stella McCartney ha presentado, recientemente, su gama Stella, un enfoque minimalista del cuidado de la piel elaborado con ingredientes libres de animales y certificado por Leaping Bunny. Sin embargo, la diseñadora se encuentra dentro de una minoría, ya que casi todos los lanzamientos de otras celebridades no siguen esa línea ni cuentan con la acreditación Cruelty Free.
Por su parte, Ariana Grande también ha lanzado una línea de cuidado facial que aún no ha sido aprobada por Leaping Bunny, aunque sus anteriores productos sí contienen el logotipo Cruelty Free, lo que lleva a especular que los recientemente lanzados también lo llevarán.
Otras marcas como Haus Labs, de Lady Gaga; o SKKN, de Kim Kardashian, perteneciente a Coty, se presentan como veganas y libres de crueldad, pero ninguna de ellas cuenta con la certificación oficial que lo acredite.
Fuente: Plant Based News.
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