Cada año se desechan casi 80000 kilómetros cuadrados de redes de pesca en los océanos 

Aves, mamíferos y peces sufren las consecuencias de la contaminación provocada por esta actividad 

Una nueva investigación vuelve a demostrar la magnitud de los aparejos de pesca perdidos por el océano, que incluyen 25 millones de nasas y trampas y 14000 millones de anzuelos, cuyo impacto es mortal para los peces y otras especies marinas, según los expertos. Se trata del estudio más completo hasta la fecha sobre este asunto y ha sido publicado en Science Advances. En él se ha descubierto que si se juntara todo el sedal perdido en el fondo del océano, podría extenderse hasta la luna. 

Según la doctora Denise Hardesty, una de las autoras del estudio, «esto está teniendo un número inimaginable de muertes desconocidas que podrían resultar en efectos a nivel de población para la fauna marina». 

Durante el estudio, los investigadores han entrevistado a 451 pescadores de siete países, y han descubierto que cada año se pierden unos 78000 kilómetros cuadrados de redes de cerco y de enmalle, 215 kilómetros cuadrados de redes de arrastre, 740000 kilómetros de palangres y 15’5 millones de kilómetros de brazoladas. Unos datos muy pocas veces investigados, de los que no se suele informar y con los que el estudio pretende «llenar el vacío de conocimiento». 

Aves, tortugas, ballenas, delfines o tiburones son algunas de las víctimas de las redes de pesca desechadas. Estas y otras herramientas utilizadas en esta práctica contribuyen, además, a la contaminación marina, pues suelen ser de plástico. 

Sin embargo, cuando se habla de contaminación en el océano suele aludirse a las pajitas de plástico, pero estas solo representan el 0’025% del total del plástico presente en el interior de los mares. Por el contrario, los equipos de pesca representan alrededor del 20% de este tipo de residuos en el océano. 

Fuente: Plant Based News.