El proyecto se centra en las especies en cautividad, el comercio de animales exóticos o las actividades de entretenimiento con ejemplares silvestres
Canadá podría aprobar, en un futuro próximo, una de las mayores leyes de protección animal del mundo, la S-241, también conocida como «Ley Jane Goodall«. El proyecto de ley pretende proteger a las más de 800 especies en cautividad que se encuentran en los zoológicos del país, así como limitar la cría, el comercio y el uso recreativo de los animales.
El texto se presentó por primera vez en el Senado canadiense en 2020, por el senador Murray Sinclair, aunque en aquel momento, el proyecto se centraba únicamente en la protección de los grandes simios, algunos mamíferos marinos y los elefantes. Posteriormente, la ley ha sido revisada hasta ampliar la protección a ocho centenares de especies.
La ley se ha vuelto a presentar ahora en el Senado, centrándose en los animales en cautividad que viven en los numerosos zoológicos de carretera de Canadá. Entre los nuevos animales que se incluyen en el proyecto, se encuentran los osos, los grandes felinos, los lobos, las focas, los cocodrilos o las pitones.
La normativa no prohibirá los zoológicos, pero pretende garantizar que estas entidades cumplan una serie de criterios para mantener a los animales. En algunos casos, no se les permitirá adquirir o criar nuevos animales.
Maltrato generalizado
Recientemente, la organización Animal Justice ha puesto de manifiesto el sufrimiento generalizado de los animales en los zoológicos canadienses, muchas veces en espacios muy pequeños en los que no se cubren sus necesidades o con animales sociables como los elefantes confinados en solitario y sin refugio contra las inclemencias del tiempo. Esto se debe a la existencia de normativas inadecuadas cuya aplicación, además, no siempre se garantiza, así como a la inexistencia de inspecciones obligatorias o de leyes federales al respecto, lo que impide que puedan tomarse medidas contra los zoos.
El proyecto de ley también pretende acabar con ciertas actividades de entretenimiento en las que intervienen animales, como acariciar a especies silvestres o nadar con delfines. Además, se pondrá fin al cautiverio de elefantes y se limitará el comercio de animales exóticos, en un país en el que al menos 1´4 millones de ejemplares de este tipo se mantienen como «mascotas», entre las que se incluyen cocodrios o felinos salvajes.
Fuente: Plant Based News.