En La Zona Veggie, ya hemos mencionado, en muchas ocasiones, que ni siempre se ha comido carne, ni todos los platos tradicionales contienen ingredientes de origen animal. De hecho, en algunos casos, estos han sido agregados a la receta original sin que estuvieran en un principio.
No tenemos que irnos demasiado lejos. En España, tenemos varios ejemplos de platos veganos «por accidente», que siempre se han hecho sin nada de origen animal, aunque a veces la gente se salta la tradición y los convierte en no aptos para veganos. Otras veces, un solo ingrediente nos deja sin comer. Con lo fácil que sería hacer un salmorejo sin jamón. O una sopa sin caldo de pollo…
También encontramos ejemplos en otros países. Y hoy, hemos querido hacer una pequeña recopilación de algunos de esos platos que, normalmente, podemos comer cuando salimos fuera de casa, a menos que a algún cocinero se le ocurra añadir queso o chorizo.
Estos son siete platos veganos tradicionales sin pretensión de serlo.
1. Gazpacho
Si hay un plato típico español que no contiene nada de origen animal, y del que se suele respetar la receta original es el gazpacho. Un poco de tomate, pepino y alguna otra verdura se convierten en una de las comidas más refrescantes de los veranos, que podemos encontrar en la mayoría de los bares y restaurantes del sur del país y en cualquier supermercado. También podemos hacerlo en casa, y de forma muy barata.
Pero seguro que, como ocurre con todo, a alguien ya se le ha ocurrido añadirle algún lácteo o conservante no apto para veganos.

2. Purés y cremas de verduras
Puré de patata, puré de zanahoria, de calabaza, crema de champiñones… Son muchas las verduras que podemos triturar hasta conseguir exquisitos purés y cremas, y muchas las mezclas posibles que podemos hacer sin necesidad de sufrimiento animal.

Sin embargo, mucha gente añade mantequilla, leche o algún otro lácteo a los purés, y así lo encontramos en numerosos restaurantes. Y reconozcámoslo, está mucho más rico. Por suerte, disponemos en el mercado de margarinas con auténtico sabor a mantequillla, de quesos veganos y de numerosos condimentos que podemos incluir en nuestras cremas de verduras sin necesidad de lácteos.
3. Garbanzos con espinacas
Otro plato cien por cien vegetal, sano y muy barato al que no se suelen añadir ingredientes de origen animal son los garbanzos con espinacas, que podemos obtener en un abrir y cerrar de ojos tan solo con un bote de estas legumbres y un puñado de espinacas.

También podemos poner esta tradicional receta como ejemplo de plato proteico, para aquellos que nos dicen que nos faltan las proteínas.
4. Patatas bravas
A algunos les parece una aberración que a las paellas de verduras se les llame «paellas» y no «arroz con cosas». A otros nos parece aberrante que la salsa brava se haga con huevos o lácteos, como la encontramos en algunas tapas de ciertos bares. Lo mismo sucede con el alioli.
Y es que ambas salsas, que suelen acompañar a unas buenas patatas fritas, no contienen ingredientes de origen animal desde que se inventaron, aunque algunos pretenden convertirlas en mayonesas, así que los veganos nos quedamos con la duda cuando son, probablemente, la única tapa que podemos comer en algunos establecimientos.

5. Falafel
Salimos ahora de la gastronomía española para hablar de un alimento que, pese a no ser de nuestro país, está presente en cualquier kebab y en la mayoría de los supermercados. De nuevo, en el falafel tenemos un ejemplo de receta proteica para los que se muestran tan preocupados por nuestras proteínas. Y este también se hace con garbanzos.

Eso sí, tendremos que asegurarnos de que la salsa que suele acompañarlo es también vegana, y en el caso de comprarlo en un supermercado, comprobar que todos sus ingredientes lo sean, pues a veces hay alguna sorpresa.
6. Hummus
Parece que los garbanzos son los reyes de los platos veganos por accidente. No podíamos hablar sobre este tema sin mencionar el hummus, que, por otro lado, también puede hacerse con otras legumbres, si es que ya nos hemos cansado de comer garbanzos con espinacas o falafel.
Un poco de pimentón y aceite de oliva convierten a esta receta en ideal para tostadas que podemos acompañar con aguacate, tomate o embutidos plant based. Y más de una persona vegana hemos tenido que recurrir a él para aderezar ensaladas, e incluso para acompañar la pasta cuando no hay otra opción.

7. Compota de manzana
Que levanten la mano los veganos que tienen la compota de manzana como su postre de referencia. Y sí, sabemos que cualquier otro dulce de la carta de un restaurante es más apetecible. Pero si, con un poco de suerte, en esa carta hay compota de manzana, será el único que podremos pedir, pues las tartas, flanes, natillas y helados no suelen ser veganos.

Pese a todo, la compota de manzana, o de cualquier otra fruta, no deja de ser otro plato tradicional plant based sin ninguna intencionalidad, y nos alegramos por ello.