La orca Lolita podría ser liberada tras más de medio siglo cautiva en el estanque más pequeño del mundo

Si el cetáceo fuera devuelto a las aguas donde nació, podría reencontrarse con su madre

Lolita, la orca más famosa del mundo, podría ser liberada a las aguas del noroeste del Pacífico donde fue capturada en 1970. Así lo ha señalado el centro donde ha vivido en cautividad en los últimos 52 años, el Miami Seaquarium, que se muestra ahora favorable a la liberación del cetáceo, a pesar de haberse negado durante mucho tiempo. La orca, también conocida como Tokitae, tiene, en la actualidad, 56 años y de cumplirse este supuesto, podría reunirse con su madre, que sigue con vida y tiene unos 90 años, más de medio siglo después.

En una declaración emitida el pasado 13 de diciembre, el director general de The Dolphin Company, propietaria del Seaquarium de Miami, afirmó su compromiso de devolver a Lolita a su hogar. Sin embargo, la orca se encuentra recibiendo atención médica debido a la infección respiratoria que padece. Los activistas, que no han dejado de presionar por el fin del secuestro del cetáceo, esperen que se recupere a tiempo para poder liberarla en sus aguas natales.

El estanque de orcas donde vive Lolita en Miami es el más pequeño del mundo. Durante 48 años, ha sido utilizada para entretener a los visitantes en el Seaquarium, haciendo volteretas, saltos o levantando a entrenadores en el aire, lo que ha generado beneficios de millones de euros a sus explotadores.

Sin embargo, algunas personas dudan sobre la capacidad de Lolita para sobrevivir en libertad después de más de 50 años. El investigador Howard Garret, que ha trabajado en planes para su liberación desde 1995, cree que es posible que la orca sea devuelta al Pacífico, aunque sería un caso aislado, pues pocos cetáceos han regresado a su medio natural tras el cautiverio. El viaje desde Miami hasta su verdadero hogar sería seguro y duraría unas diez horas.

Keiko, conocido como Willy en la película Liberad a Willy (1993), fue rehabilitado en los años 90 en Oregón (Estados Unidos), para después vivir otros cinco años en libertad en Islandia, aunque tenía 22 años y era mucho más joven que Lolita. Acerca de su posible liberación, se han planteado preocupaciones sobre su salud y sobre la posibilidad de que pudiera transmitir infecciones a otras orcas.

En caso de ser devuelta al Pacífico, Lolita viviría en una zona segura en el Mar de los Salish, donde contaría con cuidados humanos continuos. También se ha barajado la posibilidad de trasladarla a un recinto amplio gestionado por The Whale Sanctuary Project en Nueva Escocia (Canadá).

Fuente: Plant Based News.