Febrero es el mes en el que comienzan a verse aves como las cigüeñas que han pasado la parte más dura del invierno en países más cálidos y han vuelto para reproducirse. O al menos esto es lo que ocurría hace unos años. Ahora es habitual observar cigüeñas en cualquier estación, puesto que muchas optan por quedarse porque ya no hace tanto frío. Esta es una de las consecuencias del cambio climático en las aves migratorias.
Pero cualquier excusa es buena para hablar sobre estos maravillosos animales que anidan en los edificios más altos de nuestros pueblos o en los árboles de nuestros campos. Por eso, no te puedes perder estos cinco datos curiosos sobre las cigüeñas que harán que te enamores aún más de ellas.
1. Los polluelos se hacen esperar
Las cigüeñas ponen unos cuatro huevos en el nido, si bien en algunos casos el número es mayor. Estos huevos son de color blanco y un poco más grandes que los de gallina. Los polluelos tardan más de un mes en romper el cascarón, concretamente, 33 días. Una vez que nacen, estas aves tienen una esperanza de vida que va desde los 16 hasta los 25 años.
2. Los papás también incuban
A diferencia de otros animales, las cigüeñas macho también incuban los huevos, junto con las hembras. Ambos se turnan para mantener sus huevos bien calientes antes de la eclosión. Las parejas de cigüeñas son monógamas y no se separan hasta el final de sus vidas.
3. Arquitectas perfectas
Las cigüeñas son unas perfectas arquitectas, y prueba de ello es la manera como construyen sus nidos, superponiendo palos hasta obtener un peso que puede superar los 200 kilos. Una construcción ideal para sostener a los polluelos que están por llegar. Además, a las cigüeñas les gusta regresar cada año al mismo lugar donde anidaron el año anterior, una característica común a otras aves.
4. Inseparables del ser humano
Las cigüeñas blancas, a diferencia de las negras (estas últimas en peligro de extinción), anidan cerca de poblaciones habitadas por seres humanos o en edificaciones dentro de los propios pueblos. Es por ello que están muy presentes en la cultura popular de países como España, si bien es cierto que las principales poblaciones de estas aves se encuentran en Polonia. Realmente, habitan en toda Europa y en algunas regiones de Asia y África.
5. Pueden recorrer 3000 kilómetros
Al finalizar el verano, las cigüeñas pueden volar hasta 3000 kilómetros durante sus migraciones a zonas más cálidas, fundamentalmente África, hacia países como Senegal, Mauritania o Mali. Como hemos mencionado antes, este hábito está empezando a desaparecer en muchas cigüeñas debido al cambio climático, y en algunos lugares de España ya las contemplamos durante todo el invierno.