En abril del 2022, una gata sin hogar logró colarse en un gallinero de pueblo y allí dio a luz a sus bebés. Semanas después, la mamá no estaba. Probablemente, fuera atropellada, comiera comida envenenada o cayera en algún pozo, porque es muy improbable que abandonara a sus gatitos sin haber sido destetados.
La familia encargada de la finca donde nacieron los gatitos ha estado alimentándolos durante todo este tiempo, pero ahora tienen que abandonar el terreno por desacuerdos con los propietarios.
Los dos gatitos de la foto podrían quedarse en la calle y sin nadie que los alimente. Y eso sería una pena, puesto que están totalmente acostumbrados a los humanos y son muy cariñosos. Por eso, quiero difundir esta historia para encontrar un hogar para los pequeños. Lo ideal sería ser adoptados juntos, pues es lo que suele recomendarse con los gatos, pero pueden también darse en adopción por separado. Lo importante es encontrar una casa donde puedan pasar el resto de su vida recibiendo el amor que merecen y sin riesgo de morir atropellados sin haber cumplido un año.
Los pequeños se encuentran en la provincia de Zamora, pero podría estudiarse su traslado a otras provincias cercanas. ¿Te animas a darles el hogar que merecen?
Si nunca has convivido con gatos, esta podría ser una oportunidad para descubrir lo maravillosos que son, aunque una adopción siempre ha de hacerse de forma responsable y has de tener claro que puedes cubrir todas sus necesidades y que los gatos, sobre todo estos tan pequeños, son muy activos y pueden llegar a ser muy traviesos. Es una pena cuando personas que optan por tener un gato acaban abandonándolo porque araña las cortinas y el sofá, porque le sale una alergia inesperada o quién sabe cuántas excusas más. Si te importan más unas cortinas, por favor no adoptes a estos gatos ni a ningún otro.
La triste realidad de las camadas
Aunque estos gatos nacieron dentro de un gallinero, su mamá formaba parte de una pequeña colonia de unos seis o siete gatos. O mejor dicho, gatas, porque la mayoría son hembras. Como esta mamá gata, las demás no están esterilizadas, lo que ha provocado que cada primavera hayan tenido camadas de las que pocos han sobrevivido. Estos dos se salvaron porque no nacieron en la calle y unas personas se han encargado de alimentarlos.
Gatos como estos que no tienen ningún propietario deberían ser responsabilidad del ayuntamiento, pero como en muchos otros pueblos y ciudades, este ni siquiera se plantea destinar recursos económicos a la gestión ética de las colonias felinas, lo que incluye la esterilización. Por eso, la primavera es una época especialmente triste cuando comenzamos a ver las calles llenas de gatitos que no sobreviven.
Pero si los ayuntamientos miran para otro lado, nosotros no podemos hacer lo mismo. En estos momentos, algunas gatas de esta colonia están en un estado avanzado de embarazo, así que hemos optado por esterilizar a los machos primero, y así lo iremos haciendo poco a poco con cada uno de los miembros.
En realidad, los dos hermanitos que hoy os hemos presentado tienen otra hermana, a la que de momento no pondremos en adopción porque podría estar también embarazada, a pesar de ser prácticamente una bebé.
Si no puedes adoptar, ¿podrías ayudarnos compartiendo esta historia? Tal vez así llegue al humano o humana que estos gatitos necesitan.
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