Los investigadores señalan que reduce el riesgo de mortalidad por diferentes causas
Adoptar una dieta basada en plantas saludable reduce los riesgos de mortalidad, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, independientemente de la predisposición genética, y contribuye a aumentar la esperanza de vida. Así lo concluye un nuevo estudio publicado en la revista JAMA Network. Por el contrario, una dieta vegetariana con un mayor consumo de bebidas azucaradas, cereales refinados o zumos se relaciona con un incremento de los riesgos, tal como han concluido otros muchos estudios.
Para el desarrollo del informe, los investigadores examinaron la correlación entre la adherencia a una dieta vegetariana saludable y el riesgo de mortalidad, y señalaron que existe una carencia de evaluaciones exhaustivas de este tipo de alimentación y su relación con la mortalidad y las principales enfermedades crónicas, a pesar de que estudios anteriores ya han sugerido que una reducción de los alimentos de origen animal o procesados vegetales influye en una menor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 o enfermedades cardiovasculares.
Los investigadores recurrieron al Biobanco del Reino Unido, con una muestra de más de 500000 personas de entre 40 y 69 años, de las cuales unas 70000 eran mujeres y unos 55000 eran hombres. La edad media de los participantes era de 56 años. Durante un período de seguimiento de entre diez y doce años, acontecieron más de 5000 fallecimientos, más de 6000 casos de enfermedades cardiovasculares, casi 9000 casos de cáncer y más de 4000 fracturas.
El estudio señala que quienes tienden a llevar una dieta más saludable son mujeres, con un índice de masa corporal más bajo, de edad avanzada, que no toman medicación ni padecen enfermedades crónicas, consumen menos alcohol y tienen un nivel educativo más alto que las personas que llevan una dieta plant based menos saludable.
Los individuos con una alimentación más sana presentaron un 16% menos de probabilidades de mortalidad por cualquier causa. Aquellos que llevaron una dieta menos saludable mostraron un 23% más de riesgo de mortalidad.
Además, el estudio descubrió que una mayor adherencia a una dieta vegetariana saludable se relaciona con una reducción del 7% en la probabilidad de desarrollar cáncer, mientras que los menos sanos aumentan su riesgo en un 10%, si bien en algunos tipos de cáncer como el colorrectal, el de mama o el próstata no se observaron correlaciones significativas. Otros estudios sí han relacionado la dieta basada en plantas con un menor riesgo de padecer cáncer de próstata.
Este estudio también relaciona este tipo de alimentación una disminución de los riesgos de ictus isquémico, infarto de miocardio y enfermedad cardiovascular.
Fuente: VegNews.