Historia: los orígenes del movimiento antitaurino (parte I)

Podemos decir que la tauromaquia existe desde hace siglos, como ya han investigado algunos historiadores y como traté de resumir la semana pasada en esta entrada, aunque lo cierto es que las corridas de toros tal y como las conocemos en la actualidad nacieron en el siglo XVIII, es decir, no son una tradición tan ancestral como algunos taurinos se empeñan en afirmar ni se remontan más allá de la Edad Contemporánea, si bien es cierto que existen festejos de este tipo desde años anteriores.

Como comentaba de pasada en la entrada y en el párrafo anterior, a día de hoy conservamos diferentes representaciones que hablan de la existencia de festejos con toros desde hace mucho tiempo, desde obras de arte hasta carteles históricos. Sin embargo, muy poco o nada se ha hablado sobre las voces disonantes de aquellos que se han manifestado en contra de la tauromaquia. Posiblemente, muchos pensamos que el movimiento antitaurino es algo reciente y que antes del siglo XX todo el mundo aceptaba las corridas de toros como algo normal, como una fiesta y como una manifestación más de la cultura. Pero nada más lejos de la realidad. Hoy vamos a ver cómo diferentes artistas y figuras relevantes de la historia, desde ensayistas hasta políticos de todas las ideologías, pasando por pintores, religiosos, filósofos y periodistas, se han opuesto a esta aberración. Algunos de ellos han sido silenciados, mientras que otros han sido interpretados erróneamente para dar la vuela a su pensamiento real, según los intereses de los taurinos.

La realeza contra la tauromaquia

En nuestros días, no nos es extraño ver a miembros de la realeza en corridas de toros, y de hecho, es habitual que los monarcas y su familia acudan a estos espectáculos desde el siglo XVI. Sin embargo, no todos los reyes se han mostrado favorables a la tauromaquia.

De esta forma, la primera manifestación del pensamiento antitaurino que conservamos en España procede, precisamente, del rey Alfonso X el Sabio (1221-1284), que, en plena Edad Media, definió a los toreros como «infames«.

Dos siglos más tarde, la reina Isabel I de Castilla (1451-1504) tampoco se manifestaba conforme con la tauromaquia. Pero fue su confesor, Fray Hernando de Talavera (1428-1507) quien más se pronunció contra esta práctica. En una de las cartas que intercambiaron la reina y el religioso, esta comenta a su confesor que ha acudido a un espectáculo taurino en Francia, a lo que el fraile respondió condenando la crueldad de las corridas, pues producen muerte, tanto de humanos como de toros. Isabel la Católica contestó que había experimentado ese mismo sentimiento, que no volvería a acudir a una corrida de toros, pero que no estaba en sus manos prohibir estos festejos.

PatternPictures, on Pixabay

Argumentos

Actualmente, quienes nos oponemos a la tauromaquia lo hacemos, principalmente, por el maltrato a los animales, la gran cantidad de dinero público invertido, o la mala imagen que dan estos espectáculos de la población española, argumentos que no dejan de ser muy similares a lo que ciertos autores ya han señalado desde el siglo XV como modo de denuncia de la crueldad de los festejos taurinos. Entre los siglos XVI y XVII, las críticas también se centraron en la muerte de humanos en estos espectáculos, el embrutecimiento de los espectadores, las consecuencias negativas de esta práctica para nuestro país y, en menor medida, el maltrato hacia los caballos.

Por poner algunos ejemplos, el escritor y agrónomo Gabriel Alonso de Herrera (1470-1539) ya se mostró crítico con la tauromaquia. Desde pequeño, Gabriel Alonso de Herrera había ayudado a su familia en las labores del campo y, de hecho, gran parte de su obra literaria se centra en la agricultura. Por tanto, estaba acostumbrado a convivir día a día con toros y se muestra convencido de la nobleza de estos animales. Para él, los toros debían considerarse amigos de los humanos, pues prestaban una ayuda importante en las tareas agrícolas. Así, veía su matanza como un acto de crueldad en el que no solo el asesino es el culpable, sino que los asistentes también son cómplices.

También se manifestaron contra la tauromaquia el escritor franciscano Fray Luis de Escobar (1475-1552/53); el jurisconsulto Francisco de Amaya (1601-1640); Pedro de Guzmán, pintor del rey Felipe III fallecido en 1616; o Quevedo (1580-1645), uno de los literatos más relevantes de la historia de la literatura española. Vemos, de esta manera, que ya desde el Renacimiento tenemos testimonios de figuras relevantes de la cultura que se posicionaron en contra del maltrato a los toros por diversión. Se trata de algo lógico si tenemos en cuenta que, en esta época, despertaron las ganas de progreso, el humanismo y el racionalismo.

Quevedo se posiciona contra los festejos taurinos en varios de sus poemas, en los que, entre otros aspectos, criticó el trabajo de matar toros, propio de jóvenes que no quieren esforzarse, al contrario que los propios toros que sí se esfuerzan en las labores del campo. En uno de sus poemas, manifiesta el «asco» que siente ante la tauromaquia y los toreros; y también califica al toro como «el marido de la vaca», como forma de resaltar que se trata de un ser pacífico.

Y llega la Ilustración

La Ilustración es un período en el que afloraron las ideas antitaurinas, por lo que existen muchos representantes de este pensamiento.

Uno de ellos fue José Clavijo y Fajardo (1726-1806), ilustrado canario que se mostró crítico con la asistencia de niños a espectáculos taurinos, pues para él, esto suponía exponerlos a estímulos bárbaros que provocarían su deshumanización y falta de sensibilidad. Sin embargo, no ha sido hasta hace poco cuando el Comité de Derechos del Niño de la ONU pidió a España que prohibiera el acceso de los menores de edad a las plazas de toros, debido a las negativas consecuencias de presenciar la violencia en vivo.

A partir de entonces, también se posicionaron contra la tauromaquia Francisco de Goya (1746-1828), cuyas obras han sido tergiversadas porque a ciertos sectores taurinos les interesó hacer pasar al pintor como un amante de las corridas de toros; José Vargas Ponce (1760-1821), quien, en su Disertación sobre las corridas de toros, de 1808, recopila el pensamiento antitaurino de diferentes autores hasta la época, obra que sirve como ejemplo para observar cómo la tauromaquia ha sido criticada duramente desde prácticamente sus inicios; José María Blanco White (1775-1841); Emilia Pardo Bazán (1851-1921); Miguel de Unamuno (1864-1936); Azorín (1873-1967); Eugenio Noel (1885-1936); Wenceslao Fernández Flórez (1885-1964); o Miguel Hernández (1910-1942).

Ya fuera en el ámbito de las letras o de la literatura, estas figuras dejaron constancia de su antitaurinismo. Todos estos autores tienen en común que algunos sectores taurinos han dado la vuelta a su pensamiento y los han puesto de su parte, se han tergiversado o se han apropiado de su obra para hacerlos pasar por taurinos, como ejemplos más claros el de Goya o el de Miguel Hernández. Otros fueron ridiculizados.

Pero en este siglo profundizaremos en otra ocasión, ya que la información es tan amplia que es complicado sintetizarla toda en una sola entrada.

FUENTES CONSULTADAS

Aláez, B. (2019). Juan Ignacio Codina Segovia. Pan y Toros. Breve historia del pensamiento antitaurino español. Derecho Animal (Forum of Animal Law Studies), 10/1, pp. 211-213.

Codina, J. I. (2018). El pensamiento antitaurino en España, de la Ilustración del XVII hasta la actualidad. Tesis doctoral. Universitat de les Illes Balears.

Cotelo, S. (2011). Veganismo. De la Teoría a la Acción. Ochodoscuatro Ediciones.

Riba, J. (2018). Movilizando emociones. Un análisis sociológico del movimiento antitaurino español y sus repertorios de protesta (2007-18). TFM. Universitat de Barcelona


3 comentarios sobre “Historia: los orígenes del movimiento antitaurino (parte I)

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: