Los gobiernos de siete autonomías españolas quieren seguir cazando al lobo

Galicia, Cantabria, Asturias, Castilla y León, Madrid, Murcia y Andalucía rechazan la inclusión del lobo ibérico en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial

Las cinco comunidades autónomas en las que gobierna el Partido Popular (PP) presentarán un recurso contencioso tras la inclusión del lobo ibérico en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (LESPRE), lo cual impide cazar al cánido desde la entrada en vigor de una orden ministerial el pasado miércoles. Estas regiones son Galicia, Castilla y León, Madrid, Andalucía y Murcia, a las que se unen Cantabria y Asturias, cuyos gobiernos también han manifestado su rechazo ante la prohibición de la caza del lobo.

El fin de la caza del lobo propuesto por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y avalado por el Consejo de Estado no ha gustado a todo el mundo, y sobre todo ha generado un gran descontento entre cazadores y ganaderos que llevan años acusando a estos cánidos de supuestos ataques a sus animales.

Beneficios ambientales

Las organizaciones ganaderas ASAJA, COAG Y UPA han pronosticado la extinción de su actividad y del entorno rural con la aprobación de esta medida. Sin embargo, el Consejo de Estado avaló la decisión de incluir al lobo en el LESPRE, precisamente, por los beneficios ambientales de la existencia del lobo ibérico en nuestro medio natural, así como por su consideración de patrimonio cultural y científico. Y es que, en los últimos años, las poblaciones de lobo ibérico se han visto reducidas y estancadas en zonas concretas a causa de la alta tasa de mortalidad de esta especie por causas no naturales, es decir, debido a la caza.

Tanto organizaciones ecologistas como animalistas y ciudadanos particulares, que llevan años desmintiendo los argumentos de ganaderos y cazadores a favor de la matanza de lobos, han apoyado la paralización de la caza de estos, a la vez que señalan la necesidad de conservar a estos animales que, al contrario que la muerte del medio rural, enriquecen y caracterizan nuestra naturaleza.