Lo he visto miles de veces. Incluso en el colegio. Ya entonces me pregunté por qué. Ese día habían venido los bomberos a darnos una charla y a enseñarnos cómo trabajan. No recuerdo nada de lo que dijeron, pero sí me acuerdo perfectamente de cómo, con una manguera, destruyeron unos cuantos nidos de golondrinas que había en la fachada del edificio del cole.
He tenido que ver en muchas más ocasiones la misma escena. Pasaba por algunas calles y había nidos. Al día siguiente, volvía a pasar y ya no estaban. Lo que sí estaban eran los restos tirados en el suelo sin que nadie los recogiera. Lo más curioso es que esa gente que no quiere nidos en su casa porque «los pájaros ensucian» es la misma que después deja la suciedad en el suelo, «ya se lo llevará la lluvia». Qué más da si alguien pasa y se cae.
El año pasado, de nuevo vi a un hombre destruyendo nidos. Esta primavera, lo he vuelto a ver. Un día había nidos, al día siguiente habían desaparecido mientras las golondrinas revoloteaban alrededor de lo que habría sido el lugar donde pondrían los huevos, o quizá donde ya habían nacido unos polluelos a los que la estupidez humana quitó la oportunidad de vivir.
También lo escucho en conversaciones. «¿Cómo tienes ahí esos nidos?, a ver si los tiras de una vez» o «hay que tirar a esos pájaros», dicen algunas señoras carentes de empatía, mientras otras, más sensibles, responden: «déjalos, con lo bonitos que son». Es cierto que no hay que dejarlos porque sean o no bonitos o porque nos guste o no nos guste su canto, sino por una cuestión de respeto, aunque se trate de otra especie. Pero la realidad es que son más las personas que deciden tirar los nidos que las que optan por el respeto.
En mi propia casa, según me ha contado mi madre, las golondrinas intentaron hacer sus nidos, pero mi abuela lo impidió, no sé cómo, y jamás he visto nidos de estas aves encima de la ventana de mi habitación. Sí los he visto de otros pájaros que me alegran las mañanas, y desde luego, me encantaría que las golondrinas escogieran mi casa como lugar donde construir sus nidos. Así nadie los destruiría y podrían volver cada año.

¿Por qué?
Quienes destruyen los nidos de las golondrinas afirman que lo hacen para evitar la suciedad que causan las aves. Pero ya hemos visto que no hay seres más sucios que los seres humanos. Por si fuera poco, además de sucios, somos crueles y egoístas. Porque si destruir los nidos ya de por sí es una atrocidad, más cruel es hacerlo en esta época del año. Nadie se acuerda de las golondrinas en otoño o invierno, que aunque no están, dejaron sus nidos construidos el verano anterior. La gente solo los destruye a partir de la primavera, justo cuando comienza la época de reproducción.
Las golondrinas siempre suelen volver al lugar donde anidaron el año anterior, pero muchas veces, se encuentran con que los nidos ya no están, lo cual retrasa su reproducción, o incluso la impide. De nuevo, los seres humanos estamos poniendo en peligro a una especie más. Otra razón más para no destruir nidos. Además, es probable que las aves vuelvan a hacer el nido en ese mismo sitio, por lo que tirarlos sigue siendo un sinsentido, pues no por ello ciertos humanos se van a librar de ellas.
Podría decirse que aquí lo que hay es falta de información, porque puede que la gente desconozca todos esos datos, pero creo, sinceramente, que a muchas personas les da igual que las aves no puedan reproducirse. Tampoco son empáticas con ellas, saben que volverán y ni se plantean todo el esfuerzo que tienen que hacer para construir los nidos. Miles de viajes hasta un lugar donde encuentren barro que les pueda servir. Y eso cuando no ha sido un año seco. Como comprenderemos, la cantidad de barro que cabe en su pico es ínfima, por lo que tienen que ir y volver una y otra vez, lo que les resta tiempo y energía que no podrán dedicar a los polluelos.
A las golondrinas les cuesta tiempo y esfuerzo. A nosotros nos cuesta menos de dos minutos acabar con lo que han construido. Lo peor de todo es que es una práctica ilegal que conlleva sanciones, pero una vez más, la ley solo existe sobre el papel, porque sigue siendo muy frecuente. ¿Dónde está el Seprona? ¿Dónde están las autoridades competentes? Los animales siguen sin importar para estas, porque no me creo que no estén al corriente de que esto sigue pasando.
3 comentarios sobre “Destruir nidos de golondrinas es un acto cruel”