El invierno pasado fue la temporada en la que más gachas de avena he comido en mi vida. Casi siempre las acompañaba con frutas o cacao, y alguna que otra vez, las endulzaba con sirope de agave. Lo cierto es que llegado el verano, dejé de preparar esta receta con tanta frecuencia, y ahora que es de nuevo invierno, vuelve a apetecerme.
En estos días, me he decidido a comprar la leche vegetal de Alpro «This is not m*lk», que es una imitación de la leche de vaca. La marca Yosoy también tiene su «No es leche». Que nadie venga a decir que confunden al consumidor, por favor.
Con esta «leche de vaca» vegana, no he podido resistirme a preparar unas gachas de avena, y tengo pensado hacer con ella alguna que otra receta, como arroz con leche. Pero eso tendrá que esperar, porque si bien es cierto que la bebida de Alpro está muy bien conseguida y es difícil distinguirla de la leche de vaca, después de tanto tiempo consumiendo leches vegetales de soja, de avena o de almendras, sigo prefiriendo estas, con su sabor a leche vegetal. Porque la «This is not m*ilk» sabe a leche de vaca, huele a leche de vaca y los cafés con ella saben a café con leche del de toda la vida.
Eso sí, las gachas de avena no sé si saben a gachas con leche de vaca, porque solo las he comido desde que soy vegana. Esta vez, el resultado me ha gustado, no me puedo quejar. La forma de prepararlas no puede ser más sencilla.
INGREDIENTES
- Copos de avena
- Leche vegetal
- Muesli
ELABORACIÓN
- Lo primero que haremos será poner a calentar leche vegetal en un cazo. Cuando empiece a estar caliente, bajamos el fuego y añadimos los copos de avena. La cantidad de leche dependerá de la cantidad que quieras hacer (yo tan solo hice para un bol pequeño). La cantidad de avena que añadas dependerá de la espesura que quieras. A mí no me gustan demasiado espesas (hay que tener en cuenta que al enfriar espesan aún más), y añadí unas tres cucharadas de copos de avena.
- Removemos hasta que consigamos la textura deseada. Yo las dejo un poco líquidas porque después espesan más.
- Apagamos el fuego y vertemos la mezcla en un bol. Acto seguido, incorporamos el muesli (el mío era con chocolate, pero también se puede añadir otro tipo de muesli unos nibs de cacao).