Los cuatro cambios esenciales en tu consumo para dar el paso al veganismo

Cambios en el consumo para dar el salto al veganismo

En el sistema capitalista en el que vivimos, cada vez que hacemos la compra estamos diciendo algo a la industria que produce esos alimentos u objetos que queremos adquirir, muchas veces porque la publicidad nos ha hecho creer que los necesitamos. Es lo que ocurre, por ejemplo, con los lácteos, vendidos durante muchos años como indispensables para obtener calcio.

Pero las personas veganas o cualquiera que haya decidido dejar de consumir lácteos, sea cual sea el motivo, sabemos perfectamente que existen otras muchas fuentes de calcio y que no necesitamos la lactancia de otro animal para sobrevivir. Es absurdo y prácticamente imposible en la naturaleza. Sin embargo, la industria láctea se vende a sí misma como natural y necesaria, y nos lo creemos.

Desmontar mitos como este es uno de los pasos que toda persona vegana ha dado en algún momento de su proceso, lo cual implica ciertos cambios en la forma de consumir. Y de eso es de lo que vamos a hablar hoy.

¿Cuáles son esos cambios esenciales en nuestro consumo para dar el paso al veganismo? Lo cierto es que podríamos decir que la manera de consumir cambia radicalmente cuando una persona se hace vegana, aunque visto de otro modo, seguimos consumiendo lo mismo, pero escogiendo los productos que se adecúan a nuestra ética y siendo más conscientes de lo que compramos.

Dentro de estos productos, hay cuatro áreas básicas que cualquier persona vegana tiene en cuenta a la hora de hacer la compra, tal vez imperceptibles para el resto de la sociedad.

  1. La alimentación. Este es el ámbito más visible del veganismo, tanto que es habitual que se hable de esta posición ética y política como una dieta. Y es que la comida forma parte de la mayoría de las rutinas en sociedad: cenas familiares, de empresa, salir a tomar algo, almorzar en la oficina, comidas con amigos…, y es un motivo por el que algunas personas veganas hemos vivido alguna que otra discusión. También es una de las áreas donde los animales no humanos están más explotados, así que ser vegan pasa por dejar de consumir cualquier producto de origen animal, no solo carne y pescado, sino también lácteos, huevos, miel, insectos, alimentos con ciertos conservantes, etc.
  2. La moda. Por desgracia, la industria textil también explota animales, y lo hace por su piel. Por tanto, los abrigos de piel, las prendas y accesorios de cuero, la lana, la seda o cualquier tejido que proceda de animales queda fuera de la compra de las personas veganas. En algunos casos, es un tanto complicado, como en el calzado, pero muchas veces las prendas de piel suelen ser las más caras, por lo que puede que ni siquiera antes estuvieran en nuestro armario.
  3. La cosmética, la higiene y la limpieza. Aunque son ámbitos diferentes, los tres tienen algo en común: muchos de sus productos han sido testados en animales antes de ser vendidos. Estos son sometidos a horribles pruebas de toxicidad innecesarias por diferentes motivos, pues todos sabemos que un jabón provoca irritación en los ojos (no hace falta seguir comprobándolo) y la reacción que puede causar a un animal no humano no siempre es la misma que causaría en un humano. Podrás identificar los productos cruelty free, para los que no se ha recurrido a estas pruebas, a través de las etiquetas que así lo acreditan.
  4. El ocio. Ser vegan es incompatible con pagar por ver un espectáculo taurino o de circo, por acudir a un zoológico o por dar un paseo a caballo. Utilizar a los otros animales para entretenernos es signo de una sociedad atrasada, que todavía no ha comprendido que estos no están para servirnos. Hay otras muchas formas de ocio que no implican la explotación de animales a las que podemos recurrir. Tú eliges por lo que quieres pagar.

Estos son los cuatro ámbitos del consumo por los que las personas veganas no queremos pagar, pero lo cierto es que hay otros muchos productos en los que tenemos que fijarnos, desde el momento de pintar la casa hasta comprar un coche, hacernos un tatuaje o acudir a la farmacia para comprar algún suplemento nutricional en caso de necesitarlo.

Es probable que en alguna ocasión se nos escape algo, tan probable como normal. Pero al menos tratamos de ser personas informadas sobre cuestiones que otros pasan por alto por comodidad o porque se vive mejor en la ignorancia.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: