Si hay un alimento que protagoniza muchas de las recetas que aparecen en este blog son los garbanzos. Con ellos, podemos hacer guisos, ensaladas, hummus y otras preparaciones, y eso es algo que es fácil de aprender cuando una persona se hace vegana, si bien el resto de la población muchas veces no pasa del clásico cocido.
Pero los garbanzos no solo son protagonistas en el blog, sino también en mi casa. Desde hace muchos años, esta es la comida de los domingos, y mientras mi familia prepara ese cocido con carne, yo cada domingo los hago de una forma diferente, en función de lo que me apetezca o de lo que tenga en casa. Durante el invierno, solemos comerlos con repollo de nuestro huerto. No sé si eso es una tradición inventada en mi casa o es algo más general, pero lo cierto es que siempre he visto ese plato de garbanzos con repollo. Hoy os muestro cómo lo preparé la última vez.
INGREDIENTES
- Garbanzos
- Repollo
- Pasta para sopa (yo utilicé la que tiene forma de piñones)
- Cebolla
- Calabacín
- Zanahoria
- Pimiento
- Tomate
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Ajo en polvo
- Perejil
ELABORACIÓN
- La noche anterior a hacer la preparación, ponemos los garbanzos en remojo.
- Al día siguiente, escurrimos los garbanzos del agua del remojo y los ponemos a cocer en una cazuela con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y sal.
- Dejamos los garbanzos cocinar a fuego alto hasta que hiervan, y después bajamos el fuego. Mientras tanto, cortamos las verduras en trozos pequeños (el calabacín, la cebolla, el pimiento, la zanahoria y el tomate).
- Freímos las verduras en una sartén a fuego medio-bajo y les ponemos un poco de ajo en polvo, perejil y una pizca de sal.
- Añadimos las verduras cuando estén blanditas a los garbanzos, y también incorporamos la pasta para sopa.
- Dejamos que se cocine todo junto y vamos añadiendo agua si es necesario.
- Para el repollo, lo troceamos y lo ponemos a cocer en otra cazuela con un chorrito de aceite de oliva y sal.
- Cuando estén listos los garbanzos, los servimos en un plato y ponemos el repollo por encima. Podemos «aliñar» la preparación con aceite de oliva virgen extra.