«Justice for Chickens»: el movimiento por el fin de la cría de pollos broiler que acapara la atención de las celebridades en Reino Unido

Justice for Chickens: el movimiento que pide el fin de la cría de pollos broilers

El Ministerio de Medio Ambiente ha sido demandado por incumplir la normativa sobre bienestar animal al permitir las granjas de estas aves

El movimiento «Justice for Chickens» acapara la atención de algunas celebridades en Reino Unido. Sus impulsores instan al Gobierno a tomar medidas contra las granjas de engorde de pollos broiler, a los que suele denominarse Frankenchickens. El presentador de televisión y naturalista Chris Packham ha sido el último en unirse a la protesta.

Los pollos broiler han sido seleccionados genéticamente para que crezcan y engorden un 400% más rápido de lo que lo harían de forma natural. Estos son los pollos que suelen venderse por su carne. Los activistas señalan que la cría de estos animales va en contra de las leyes de bienestar animal, algo en lo que coinciden la Humane League y el bufete de abogados Advocates for Animals, que han presentado una demanda contra el Ministerio de Medio Ambiente por permitir este método de cría.

Ha sido en una de esas protestas frente a los tribunales cuando el presentador Chris Packham se ha unido a los activistas para sostener pancartas en el exterior y pedir el fin del uso de estos pollos. Otros personajes conocidos en Reino Unido que han participado en la iniciativa han sido Lucy Watson y el poeta y escritor Benjamin Zephaniah.

El abogado de la Humane League Edward Brown KC ha detallado que «estas prácticas de cría han aumentado el rendimiento de la carne y han permitido a los productores reducir significativamente los costes, a expensas de un detrimento sustancial del bienestar». También ha nombrado los problemas musculoesqueléticos y cardiovasculares a los que se enfrentan los pollos broiler, que suelen presentar debilidad en las patas, ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), enfermedades musculares, dificultad para mantenerse en pie y mayores tasas de mortalidad. La cría intensiva de estas aves agrava la situación.

Alrededor del 90% de los pollos que mueren en mataderos de Reino Unido cada año son broilers. La normativa del país establece que «los animales solo pueden criarse con fines ganaderos si cabe esperar que puedan mantenerse sin ningún efecto perjudicial para su salud o bienestar».

Fuente: Plant Based News.

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