Aunque parece que me repito, en realidad esto es solo una actualización. Hace poco tiempo, os enseñaba cómo había rebozado estas berenjenas sin huevo y utilizando semillas de lino molidas mezcladas con agua. Después, os mostraba cómo había avanzado con mis rebozados veganos con esta coliflor que, no es pro presumir, me quedó genial.
He querido experimentar y ver si la misma harina que utilicé para la coliflor me servía para otros rebozados, y decidí hacer berenjenas de esta manera. El resultado final ha sido incluso mejor que con las semillas de lino, aunque no desisto de seguir utilizando estas para otros rebozados o para sustituir el huevo en repostería. Sí que es cierto que con las semillas, al freír a veces se me despegaba el rebozado, un problema común que he tenido en todos estos años buscando formas veganas de hacer estas preparaciones sin huevo, algo que no sucede con la harina.
El proceso ha sido el mismo: mezclar la harina (tres o cuatro cucharadas, aunque esto depende de la cantidad de berenjena que vayas a rebozar) con el agua, remover bien y untar las berenjenas para pasarlas después por el pan rallado y freir.
A veces, mezclo la sal con el pan rallado, pero esta vez se me olvidó, así que la añadí al final.
Acompañé las berenjenas con unas patatas cocidas con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y sal.
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